La mitad de los estadounidenses de clase media que ganan entre 50.000 y 100.000 dólares al año, votaron por Donald Trump. Miles de blancos dedicados a actividades rurales en las regiones montañosas, a la minería y la industria del este del país se decantaron por el magnate de 70 años. El multimillonario arrasó entre los hombres blancos sin título universitario donde recogió un apoyo superior al 70%. El 65% de quienes creen que los acuerdos de comercio internacionales quitan puestos de trabajo a los estadounidenses votaron a Trump. El republicano prometió devolverles la dignidad, ponerlos en el mapa, privilegiar sus trabajos por sobre la mano de obra extranjera. Sin embargo ninguno de ellos formará parte del Gobierno que se viene. Y es que Trump, el hombre que despotricaba contra el establishment, formó un equipo de trabajo plagado de figuras corporativas, de personas formadas en grandes corporaciones a las que todavía sirven.Exxon Mobil, Goldman Sachs, Blackstone, JPMorgan, General Motors, IBM o Boeing son parte del poder real, corporaciones económicas y financieras que encabezan la elite global, esa misma a la que Trump atacó en su campaña y que, sin embargo, son el semillero de su futuro gabinete. Wall Street está feliz. El elitista mundo de las finanzas entra de lleno a la Casa Blanca y se prepara para dirigir, ya sin sutilezas y en primera persona a la primera economía del sistema internacional. El próximo gobierno estadounidense no será un gobierno político, o en todo caso será primeramente económico y es bueno saberlo a tiempo. Washington, acostumbrado a negociar con mano dura en lo diplomático, se sentará ahora más que nunca en posición dominante para ejercer su histórico rol en el mundo.“Foro Estratégico y de Políticas”Elon Musk es director (CEO) de Tesla, una compañía estadounidense que diseña, fabrica y vende coches eléctricos y de SpaceX, una empresa norteamericana de transporte aeroespacial fundada en 2002. Musk tiene 45 años y, de acuerdo a la revista Forbes, es dueños de una fortuna estimada de 13,8 mil millones de dólares. Algunos años atrás Travis Kalanick creó en San Francisco una startup (compañía incipiente) a la que denominó “UberCab”. En menos de una década la compañía se transformó en uno de los negocios más lucrativos de los Estados Unidos. Actualmente “Uber” opera en más de 300 ciudades de decenas de países. El año pasado la Forbes valuó la fortuna de Kalanick en 5.300 millones de dólares.Indra Nooyi es directora ejecutiva del archiconocido fabricante de bebidas y alimentos “PepsiCo”, una multinacional insignia de los Estados Unidos. Hace menos de una semana la revista económica Bloomberg publicó un ranking referido a los CEOs más rentables del mundo, comparando el desempeño de las compañías y el salario que reciben. Nooyi quedó en el puesto trece.Musk, Kalanick y Nooyi se sumaron recientemente al consejo asesor de negocios del presidente electo de los Estados Unidos. El denominado “Foro Estratégico y de Políticas” se conforma con “algunos de los más respetados y exitosos líderes de negocios de Estados Unidos”, destacó el equipo de transición de Trump. El foro es dirigido por Stephen Schwarzman, cofundador del gigante mundial de la inversiones Blackstone. Mary Barra (General Motors), James “Jamie” Dimon (JPMorgan Chase), Marie Ginni” Rometty (IBM) y Robert Allen “Bob” Iger (Walt Disney Company) son otros de los nombres que forman parte del foro que asesorará a Trump de enero en adelante.La diplomacia del petróleo“Es uno de los más hábiles líderes empresariales y negociadores internacionales”, dijo Trump al anunciar que Rex Tillerson será su secretario de Estado. La persona a cargo de este puesto es nada menos que la encargada de desarrollar las relaciones exteriores del país, la labor más importante después de la del propio Trump. Pues bien, Tillerson es el CEO de la petrolera estadounidense Exxon Mobil, la empresa que extiende sus actividades por más de 40 países con la explotación, elaboración y comercialización de productos petroleros y gas natural, así como la fabricación de productos químicos, plásticos y fertilizantes. Exxon Mobil ocupa el primer puesto entre las 500 empresas con mayor capitalización bursátil del mundo. En definitiva y para el mundo Trump parece no hacer diferencias entre petróleo, geopolítica y diplomacia.Como dato destacado vale señalar que Tillerson habría sido recomendado por Condoleezza Rice, secretaria de Estado del expresidente guerrero George Walker Bush.Más por lo mismoLa sensible Secretaría de Trabajo estadounidense quedará en manos de Andrew Puzder, consejero delegado de la compañía de comida rápida CKE -que incluye las franquicias de Carl’s Junior y Hardee’s-. Más que por su bondad con los trabajadores, Puzder es conocido por su férrea oposición a subir el salario mínimo (hoy de nueve dólares). Tanto es así que durante todo el presente año se registraron varias huelgas de los trabajadores del sector de la comida rápida reclamando el aumento hasta los quince dólares. “Andy luchará para que los trabajadores estadounidenses sean más seguros y más prósperos mediante la aplicación de normas justas de seguridad ocupacional y garantizando que los trabajadores reciban los beneficios que merecen”, asegura Trump.Puzder, que gestiona cadenas de hamburgueserías y burritos con más de 3.000 locales en el mundo, fue uno de los asesores económicos de Trump durante la campaña.En manos de un “buitre”Sin vueltas. Conocido como el “rey de la bancarrota”, el multimillonario Wilbur Ross se hará cargo de la Secretaría de Comercio representando los intereses de los negocios estadounidenses en el país y el extranjero. Ross se ganó el célebre alias por comprar empresas en problemas financieros con potencial de generar utilidades. Conoce el terreno como nadie. Buena parte de su fortuna, estimada en 3.000 millones de dólares, la hizo comprando empresas en quiebra del sector productivo, para reestructurarlas y después venderlas con beneficios jugosos. Muchas de esas compañías están localizadas en el llamado “cinturón del óxido”, un corredor de estados de espléndido pasado industrial que fue clave en la victoria de Trump. Para ejercer como funcionario público, Ross deberá dejar de dirigir su firma de inversiones y renunciar a varios consejos de administración.De películaEl cargo económico más importante del Gobierno estadounidense, el secretario del Tesoro, será de Steven Mnuchin, un financista con larga experiencia en Wall Street, inversor y ejecutivo del banco Goldman Sachs. Además de trabajar en finanzas, Mnuchin está muy relacionado al mundo Hollywood. Allí se asoció con otras personas para formar la empresa RatPac Dune Entertainment. Produjeron algunas de las películas más exitosas de Hollywood, incluyendo &l
dquo;Avatar” y “Mad Max: Fury Road”. Sus ganas de formar parte del mundo del entretenimiento van más allá y se supo que hace el papel de banquero en la nueva película de Warren Beatty “Rules don’t apply”.Años atrás reunió a un grupo de inversionistas entre los que figuraban George Soros, John Paulson, Christopher Flowers (inversionista de capital privado) y Michael Dell (magnate de computadoras) para comprar al problemático banco hipotecario “IndyMac”. Cambiaron el nombre a “OneWest Bank” y le devolvieron estabilidad financiera. Pero el banco se hizo conocido por sacar rápidamente de sus casas a los prestatarios que se atrasaban en sus pagos de hipoteca.En 2009, un juez de Nueva York calificó el comportamiento de “OneWest” de “duro, repugnante, chocante y repulsivo” al tratar de sacar de su vivienda a una familia de Nueva York.Pues bien, Mnuchin tendrá a cargo los préstamos del gobierno, asistirá en la revisión del código tributario y preparará sanciones financieras contra otros países.La nueva escuelaBetsy DeVos pertenece a una de las mayores fortunas familiares de Estados Unidos. La elegida por el presidente electo Donald Trump para secretaria de Educación es una de las principales activistas para la implantación de un modelo de educación privada. Graduada en administración de empresas y ciencias políticas, es hermana de Erik Prince, el fundador de la empresa de seguridad “Blackwater”, que logró multimillonarios contratos durante la invasión de los Estados Unidos a Irak y que terminó envuelta en una áspera controversia.DeVos impulsa un sistema de escuelas “charter”, un tipo de centro educativo público que si bien están sujetas a las normas escolares estatales más importantes, tienen otras prerrogativas que la diferencian de las escuelas públicas regulares, como los acuerdos laborales con los sindicatos. De hecho es una frontal opositora de los gremios de profesores, a los que tildó de “formidable enemigo”. DeVos aceptó el ofrecimiento al asegurar en el mismo comunicado que “el estado actual de la educación no es aceptable” en Estados Unidos.Goldman Sachs al poderEl Consejo Económico Nacional de Estados Unidos, el organismo que asesora a la Casa Blanca sobre política económica global, tendrá al frente al presidente y jefe de operaciones de banco de inversión Goldman Sachs, Gary Cohn. Cohn, de 56 años de edad, se hará cargo de una agencia responsable de la política económica de la administración estadounidense al encargarse directamente de la puesta en práctica de los objetivos económicos y financieros propuestos por el presidente de Estados Unidos. Goldman Sachs, de donde también proviene Mnuchin, es el más poderoso, el más rico y el más prestigioso de los bancos de inversión en Nueva York, la capital financiera del mundo.Bajo la dirección de Cohn, la entidad estuvo en las noticias este año porque aceptó pagar a las autoridades estadounidenses 5.060 millones de dólares en un acuerdo civil por el papel que jugó en la crisis financiera global desatada en 2008. El Departamento de Justicia específicamente cuestionó la venta por la empresa de valores respaldados por hipotecas entre 2005 y 2007. Los problemas en el mercado hipotecario estadounidense ayudaron a desencadenar a fines de la pasada década la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de los años 30 del siglo XX.Es necesario destacar que durante su campaña electoral, Trump se mostró extremadamente crítico con Goldman Sachs por servir de foro a los discursos económicos de la candidata demócrata, Hillary Clinton, a la que pagó miles de dólares por sus comparencias. En los 80, un libro del reconocido autor estadounidense Tom Wolfe, “La hoguera de las vanidades”, describía irónicamente a los habitantes de Wall Street como los “amos del universo”, una categoría aplicada los altos ejecutivos de Goldman Sachs.Los modos de TrumpSe requieren al menos 270 votos electorales para ganar la Presidencia estadounidense. Aunque tuvo muchos menos votos que Clinton, Trump ganó en suficientes estados como para acumular 306 votos electorales. Lo hizo con promesas de cambio, de acabar con el entramado político de Washington, ganó la Casa Blanca con un mensaje populista y la promesa de ayudar a los hombres y mujeres olvidados del país. Hasta ahí el modo campaña.Ya en el modo Presidente electo, Trump eligió para su gabinete, hombres y mujeres del tejido corporativo del país. El mundo de los negocios suprime al de la política y todo se medirá a partir de ahora con costos y beneficios netos. La Presidencia del republicano que muchos esperaban fuera antisistema será sin embargo una administración con gestores de sangre más azul surgidos en el elitista mundo de las finanzas de Wall Street.Colaboración:Por Guillermo Baez
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