Señora Directora: Muchas veces en la vida se dan casos irrisorios porque sus protagonistas han perdido su posición de privilegios y al no tener la suficiente capacidad para aceptar la derrota, pues entonces buscan la manera más agresiva para generar irritaciones.Esto justamente podemos comprobar, tanto en ciertos programas de canales televisivos de empresarios opositores que “pagan” a periodistas, a operadores políticos, para que sistemáticamente hablen en contra de la actual gestión de gobierno nacional.Algunos ex funcionarios han conseguido ponerse el “traje de legisladores”,, logrando así la inmunidad y de esa forma poder incentivar actos para exacerbar no solamente al Presidente, sino a sus funcionarios que deben hacer maravillas para ordenar y solucionar los gravísimos problemas heredados recientemente, resultado de la utópica década ganada.Destacar a ex funcionarios corruptos, incluso tratando de nombrarlos como “ciudadanos ilustres”, no es otra cosa que una agresión a toda la sociedad argentina.Se suman los “impresentables” que incluso han logrado la libertad condicional, utilizando un distintivo que menosprecia a uno de los nobles árboles de nuestro suelo patrio y cuya madera es incomparable por ser incorruptible, cuyas raíces crecieron en la provincia hermana del Chaco.Así se dio que el líder de esos impresentables, amenazó al juez que determine prisión para la ex mandataria, lo que lleva a la reflexión: ¿somos todos iguales ante la ley? ¿O acaso hay privilegiados a pesar de su inconducta y procesamiento por peculado, enriquecimiento, etc.?Los argentinos que nos consideramos honestos y trabajadores, debemos estar atentos, porque somos parte de la democracia y no podemos permitir que un grupo de antipatriotas, cuyos antecedentes son conocidos por sus actos violentos en el pasado, se hagan dueños del poder porque de esa manera llegaremos a la triste y lamentable situación social y económica que viven los venezolanos, que no saben cómo salir del ruedo en que se encuentran.Nunca hubo soluciones mágicas en economía, en ningún país del mundo y eso debe quedar bien en claro, porque si hay paciencia, buena voluntad, intenciones sanas y actitud positiva, pronto la Argentina saldrá de la difícil situación en que se encuentra.Es fácil criticar y más aún si tenemos “mala memoria”, porque recordar lo vivido o leer lo que ha sucedido varias veces en el pasado, nos permitirá ver que algunas veces estuvimos en peores situaciones. (En el 74 aumentaban los precios dos veces por día; en el 89 todos los lunes cambiaban los precios; la crisis de 2002; el famoso “corralito”, etc. ¿No alcanzan esos ejemplos cercanos para entender que ya tenemos experiencia en las llamadas “crisis económicas"? Seamos coherentes)
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