Tras asesinar a un policía, dicen, por culpa de una pollera, Bairoletto vivió en la clandestinidad. Con el tiempo se convirtió en una figura querida por los pobres y temida por las autoridades. Su muerte violenta trajo aparejado el culto que se manifiesta especialmente los días 2 y 11 de noviembre de cada año en las provincias de Córdoba, San Luis, Mendoza y San Juan. Sus devotos encienden velas en su tumba y le piden trabajo, salud y hasta la solución de problemas sentimentales. Bairoletto murió en un tiroteo con la policía el 14 de septiembre de 1941.
Discussion about this post