Desde el 10 de agosto pasado, Milton y Yaquelin no salen de la habitación que los alberga en el Hospital Samic de Oberá. No pueden hacerlo debido a las fracturas que ambos tienen en las piernas tras el siniestro vial en el que se vieron involucrados ese día, cuando camino a la escuela en su moto, chocaron de frente con un auto en El Soberbio. Desde esa fecha, sus padres se encuentran en lucha con la aseguradora para que les provea de las prótesis necesarias para la operación. Ante la falta de respuestas y con el reloj del tiempo que no para, Salud Pública les brindará las mismas y la próxima semana serán operados. El lunes será el turno de Yaquelin que sufrió fractura completa de fémur derecho y fractura completa de tibia y peroné izquierdo. El próximo viernes, quien ingrese al quirófano será Milton, que padeció fractura de fémur derecho y fractura articular de mano derecha, además de heridas cortantes de magnitud. “Estas lesiones demandaron y demandarán la erogación de grandes sumas de dinero que a las claras escapan de la posibilidad de cobertura por parte de una familia de nivel medio alto”, aseguró el abogado de la familia Marcelo Boilini, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Tal cual lo estipula el artículo 68 de la Ley 24.449, la obligación legal autónoma impuesta a las aseguradoras con relación a “los gastos de sanatorio o velatorio de terceros”, importa una protección a las víctimas de hechos viales; de allí que tales gastos deban ser abonados “de inmediato” y sin que sea necesario determinar previamente quién resulta ser culpable o responsable en la producción del siniestro.Entonces, ni bien sucedió el incidente, el abogado de la familia Dos Santos envió una carta documento a la compañía aseguradora “para que se haga cargo de los gastos sanatoriales sin ningún tipo de respuesta por parte de esta última”, aseguró Boilini.Entonces, ante la falta de respuesta por parte de la compañía, la familia recurrió a la Justicia porque “la inacción y falta de preocupación por parte de la aseguradora generó daños irreparables en la salud de los menores involucrados; daños que no se hubieran producido de haberse resuelto la cuestión con un poco de celeridad”.Dos meses despuésAnte la falta de respuestas y el hecho de que cada minuto que pasa puede dejar secuelas en los chicos, el Hospital Samic de Oberá se puso en contacto con la familia Dos Santos para conocer en qué situación se encontraba el trámite para conseguir las prótesis. Como no había noticias al respecto, se iniciaron los trámites para conseguir las mismas y realizar, de una buena vez, la operación que les permita continuar con su vida normal.“Las prótesis llegaron por Salud Pública porque el seguro demoró mucho y no podemos sostener a estos chicos tanto tiempo sin operarlos”, señaló el director del Samic obereño, Héctor González a PRIMERA EDICIÓN. El doctor aseguró que habló con el ministro de Salud Pública, Walter Villalba, quien autorizó el envío de las prótesis y los chicos serán operados la semana próxima. “Nosotros no podemos armar el expediente de un paciente que tiene cobertura social, hicimos una excepción en este caso y lo logramos”, agregó González, quien señaló que las posibilidades de recuperación son buenas.
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