Señora Directora: La cuestionada medida de sancionar a los estudiantes que estén en las plazas céntricas con uniforme, solo busca deslindar las responsabilidades del colegio y evitar que sean mencionados en los medios de comunicación si los estudiantes protagonizan algún desorden o hecho de violencia. Existe una disposición de las instituciones a no responsabilizarse de los alumnos, ya que cualquier persona que tenga hijos en edad de secundario sabe que se les ofrece la opción de dejar salir a los estudiantes antes del horario de salida por ausencia del profesor. Es obvio que sin necesidad de volver a sus hogares antes de tiempo, los chicos quieran pasear y compartir con sus pares, pero esto los expone a hechos de violencia que puedan suscitarse con colegios rivales más en época de estudiantina, donde llevan la competencia a extremos ridículos. Es peligroso para la seguridad del estudiante no tener un horario fijo de llegada a su casa ya que no deberían deambular en horario de clases, porque podrían ser víctimas de accidentes de tránsito o estar expuestos a red de tratas que existen y operan en todo el país. Los directivos que adoptaron esa resolución casi dictatorial deberían rever la posición de sacarse de encima a los alumnos cuando no está el profesor y ofrecerles actividades, ya que para eso también los colegios tienen preceptores asignados a los cursos. La real preocupación de los padres es que sumado a los días de paro causa alarma ver como los alumnos tienen horas libres. En mi opinión el Consejo General de Educación debería imponer su autoridad y decidir que los chicos estén dentro del colegio desde la entrada hasta la salida para protegerlos y dar seguridad a los padres, y en definitiva para eso también se les paga. Es inaceptable que para algunos directivos no importe que los estudiantes estén expuestos a todos los peligros de la calle o protagonicen hechos policiales, mientras no manchen la imagen de su colegio.
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