Un verdadero e inesperado impacto causó en la industria de la madera y la construcción de la región la noticia sobre un eventual acuerdo entre el presidente Mauricio Macri y una multinacional china para la provisión de casas prefabricadas a “bajo costo”, negocio que de concretarse, sería un golpe mortal para las ya vapuleadas economías de las empresas del rubro, con el consiguiente impacto en la pérdida masiva de puestos de trabajo. La multimillonaria firma Sany tiene previsto inundar el país con sus viviendas pre ensambladas que “se arman en siete días”, según la publicidad de la imponente empresa del gigante asiático.En contrapartida y para evitar este desenlace, los industriales de Misiones y el norte de Corrientes elaboraron una alternativa que podría resultar tan o más ventajosa que la que propone la multinacional. En total, son 25 los industriales de capitales misioneros y correntinos que están dispuestos a trabajar en conjunto para contener ese mercado; esperan interesar al Gobierno nacional en la construcción de casas prefabricadas de madera de similares prestaciones que las chinas, pero a menor costo por metro cuadrado, las que además posibilitarían la reactivación económica en estos rubros y el consiguiente “efecto derrame” en las economías locales. La propuesta ya fue elevada a las dependencias nacionales del Ministerio de Agroindustria pero será lanzada oficialmente en octubre, aunque la noticia del avance de las negociaciones con China aceleraron los tiempos. Ahora esperan ser los elegidos en el marco de una competencia bastante desigual con las multinacionales, ya que los chinos tienen los fondos para la inversión inicial y pueden estirar la financiación por largos períodos, detalle que complica a los inversores locales.La inversión prevista por Sany sería de unos US$ 30 millones para producir 5.000 viviendas en la provincia de Buenos Aires, con posibilidad de instalar plantas industriales en Rosario y Córdoba. El acuerdo se enmarcaría en el plan de construcción de un millón de casas para familias con necesidades básicas insatisfechas anunciado por el Gobierno central. “De acá y mejor”Los industriales locales creen que están en condiciones de empatar la oferta con 8.000 viviendas por año, con materia prima renovable, mano de obra local, dinero circulante en la zona e impuestos que quedarían en el país. Pedro López Vinader es industrial y referente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (Apicofom), y desde hace varios meses trabaja con referentes de la Subsecretaría de Desarrollo de la Foresto Industria del Ministerio de Agroindustria, la Secretaría de Viviendas de la Nación y el Iprodha para idear un plan de negocios que sea competitivo y beneficie al sector.Concretamente, proponen la construcción en serie y a escala industrial de casas prefabricadas de madera, a razón de hasta ocho mil viviendas por año.“Los chinos dicen que las casas que ellos fabrican valen entre 670 y 680 dólares el metro cuadrado, ya sea en China o en Sudáfrica. Si a eso le agregamos Iva, Ingresos Brutos, tasas municipales, impuestos al cheque y costos laborales (porque van a tener que contratar mano de obra argentina), esa casa vale arriba de mil dólares el metro cuadrado puesta aquí”, explicó. Ese costo casi duplica el valor de las casas prefabricadas de madera que se construyen y comercializan en nuestra provincia. El otro factor supuestamente beneficioso en el negocio que se cerraría con los chinos, “la casa lista en una semana”, tampoco lo es tanto cuando se lo compara con la propuesta misionera. “Nosotros construimos la casa en un día cuando el terreno está listo. Se tarda más cuando hay que dotar a un predio de infraestructura para que llegue a la casa el agua potable, la cloaca, el cordón cuneta y las veredas, las calles, el alumbrado público. Eso igualmente lo van a tener que hacer los chinos cuando quieran montar un barrio”, explicó. El modelo de casas de madera “cheroga 14”, por ejemplo, se instala actualmente en el complejo Itaembé Guazú, en Posadas. Son viviendas de sesenta metros cuadrados (al igual que las promocionadas casas chinas) y tienen un costo promedio de 700 dólares el metro. “Son casas confortables. Se usa madera de bosques implantados y renovables, ahorramos energía y aportamos mucho oxígeno, a diferencia del sistema de construcción chino que es altamente contaminante y produce grandes cantidades de residuos. Claramente lo que ofrecemos es bastante más ventajoso”, agregó. Los que fabrican viviendas en Misiones y norte de Corrientes “estamos capacitados para construir ocho mil viviendas por año. Ya llevamos construidos más de 200 mil metros cuadrados de viviendas de seis modelos distintos para el Estado, más lo que se construyó en la actividad privada”, consignó. El efecto “derrame” que caracteriza a la industria y la posibilidad de que la plata circule en el país y no se vaya a China, es el otro factor ventajoso, explicó. En el marco de fuertes niveles de pobreza y de cientos de miles de familias con necesidades básicas insatisfechas, “si no se considera la propuesta y se compra afuera, indudablemente vamos a tener que cerrar, y estamos hablando de toda la cadena productiva, desde el vivero, la plantación, la poda y el aserradero, el secadero, hasta el obrero y el fabricante” alertó. No es un dato menor, ya que según las estadísticas que maneja el sector, para construir cinco mil viviendas de madera en un año, se necesitan 2.414 personas trabajando. “Prevenir el seguro desastre”Al conocer el resultado de la gira del presidente Macri por China, el titular del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) Santiago Ros dijo que la eventual confirmación de este acuerdo configurará un verdadero “desastre” para las economías regionales y en especial para los rubros de la construcción, que son grandes dadores de empleo. “En Misiones y el norte de Corrientes tenemos industrias que pueden responder a esta demanda, tenemos volumen, capacidad y podemos competir con el precio, además de la experiencia de la producción en serie. Sería un desastre que se prefiera la inversión extranjera en estos rubros que son tan sensibles en torno a la generación de puestos de trabajo” refirió. Además, “la mayor carencia hoy no es la de la vivienda sino la del terreno, porque nadie quiere financiar terrenos con servicios. Si tenemos la casa prefabricada y no hay donde ponerla, las familias siguen sin respuestas”, aseguró. Y agregó que en este proceso acompañará a los empresarios de la región para lograr interesar al Gobierno nacional sobre la “opción misionera”.
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