Hace quince años se fue de la provincia desesperada, atemorizada y embarazada fruto de los abusos sexuales de su hermano, por entonces de 17 años. A mediados del año pasado retornó con su hija adolescente a Dos de Mayo, para buscar durante ocho meses revincularse con sus padres y que estos conocieran a su nieta. Consiguió estabilidad laboral y emocional en Posadas y junto a su hija comenzaron a visitar periódicamente a su familia.Pero la desgracia le guardó un macabro capítulo más. Su hija le confesó que en varias de estas visitas, su abuelo de 56 años la violó y ya no podía seguir ocultando la gestación de un bebé de cinco meses.Para su madre de 29 años fue el punto de quiebre, y el viernes 22 de abril recurrió a la Comisaría de la Mujer de San Vicente. Allí se desgarró el alma y contó la pesadilla, aquella que se inició con su hermano -hoy de 32 años-, y la que ahora le provocaba su padre, ultrajando a su nieta menor de edad.La labor de los efectivos policiales de la Unidad Regional VIII fue prolija, se le realizaron los correspondientes estudios a la muchacha, se comprobó el abuso y embarazo y se dio curso a la acción judicial ante el Juzgado de Instrucción 3.De inmediato fueron aprehendidos padre e hijo denunciados, y se los imputó de los respectivos casos bajo la misma figura delictiva “abuso sexual reiterado, con acceso carnal y agravado por el vínculo” de parentesco.
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