El caso está lejos de quedar cerrado. Para los investigadores, las severas lesiones que presentaba en el rostro una mujer de 76 años, tras ser supuestamente atacada por sus propios perros salchicha, deben analizarse rigurosamente para establecer que efectivamente fueron producto de dentelladas caninas.
En ese sentido, desde el Juzgado de Instrucción 2 de Eldorado, en turno y a cargo de la magistrada Nuria Allou, se solicitó la presencia de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas del Poder Judicial (SAIC), cuyos integrantes viajarán en breve a la Capital del Trabajo.
El equipo a cargo de Fernando Castelli realizará trabajos técnicos en la escena e investigará el contexto donde pasa sus días la víctima para determinar en forma fehaciente qué ocurrió entre las 12.30 del pasado sábado y las 9 del domingo, horario en que la mujer quedó aparentemente desmayada y fue atacada por sus propias mascotas.
De esta manera, se sumarán a las pesquisas ya realizadas por personal de la Unidad Regional III, con asiento en esa ciudad.
Por qué persisten las dudas
Fuentes del caso indicaron que se solicitará desde la Justicia un informe pormenorizado de las lesiones de la abuela que resultó víctima, a fin de establecer si en realidad los cortes y desgarraduras que presentaba pueden ser producidos por los citados perros. Algunos indicios, como cortes que no serían propios de dentelladas de canes, observados por los pesquisas en las heridas, hicieron dudar a quienes siguen la causa.
Médicos veterinarios locales, en tanto, pusieron en observación a los canes por diez días, en virtud de que un ataque de esa naturaleza o cambios a conducta mordedora podrían darse si padecen síntomas de rabia.
Como informó PRIMERA EDICIÓN, la víctima fue hallada el domingo por un familiar, tendida en el piso de su vivienda y muy malherida.
Presentaba “lesión desgarrante en región periocular con exposición de ambos globos oculares y pérdida de ambas orejas, con un tiempo de curación de 125 días, de no mediar complicaciones. Sin riesgo de perder la vida”.
El inmueble donde la mujer vive sola desde hace un año está ubicado en el kilómetro 11 de Eldorado. Se supo que la dueña de casa estuvo sin compañía desde las 0.30 del domingo pasado hasta minutos después de las 13. Justamente un pariente fue a verla porque no contestaba los llamados telefónicos.
En la escena la policía no halló signos de violencia externa o accesos forzados. Tampoco desorden, que suele ser una característica de los robos. En ese sentido se supo que no faltaban elementos de valor.
En un breve diálogo que tuvo con la policía, la mujer habría expresado que no recordaba lo sucedido y tampoco refirió haber sido víctima de algún hecho de violencia.
Por el momento se presume que la mujer sufrió un desmayo y fue entonces que fue mordida por los animales, aunque los peritos tendrán la última palabra.