Apenas el primero de sus sueños vive Maxi Báez (15) desde el último domingo: entrenar junto a la selección argentina juvenil en el CeNARD. El obereño es una de las promesas del tenis de mesa misionero y recibió una invitación especial en virtud de las condiciones que los entrenadores nacionales ya descubrieron en él.
Campeón provincial durante la última temporada tanto en individuales como en dobles, donde lo acompaña su entrenador Matías Rea, Maxi habló con EL DEPORTIVO sobre esta nueva experiencia en el mítico centro deportivo argentino y lo que se viene tanto en el calendario como en un futuro plagado de metas.
“Es un entrenamiento intenso, en doble turno, con gimnasio incluido. Si bien oficialmente no estoy convocado a la selección, esto me abre las puertas para el futuro”, explicó Maxi ayer al mediodía, en pleno descanso durante su segunda jornada con el plantel albiceleste.
Báez recibió la invitación gracias a sus condiciones. Vendría a ser como un preseleccionado, al que ahora el técnico Gustavo Levisman observa desde cerca de cara a lo que se viene. “Mi primer objetivo ahora es entrar en la selección. Y más adelante sueño con estar entre los mejores del mundo, llegar a un Sudamericano o a los Juegos Olímpicos”, se ilusiona Maxi, oriundo del barrio Hultgren de la Capital del Monte.
Lo del juvenil en Misiones es difícil de creer. El año pasado fue campeón en Primera y en parejas, y ya en 2017 se había consagrado como el mejor de la provincia en Sub-15. Ahora llegó el momento del despegue a nivel nacional para el obereño.
“Tengo las puertas abiertas del CeNARD y de la Selección Argentina, por eso una de mis metas, si logro el apoyo económico necesario, es mudarme a Buenos Aires para entrenar a diario en este nivel”, explicó Maxi, quien estará diez días junto a los mejores de su categoría y luego partirá rumbo a Formosa, donde participará junto a Rea del Torneo Regional. Claro que el joven no olvida el apoyo que le permitió estar hoy en Buenos Aires.
“Agradezco a la firma La Cachuera y a la Federación Misionera de Tenis de Mesa, que me ayudaron a poder estar acá hoy”, agregó.
Entre otro de los objetivos del año también está el Circuito Mundial que se jugará en Asunción, en septiembre, y en el que participarán los mejores del mundo. “Tengo que inscribirme y ya ponerme a pensar en eso, es una meta importante”, aclaró Báez, quien persigue un sueño y una gesta que sería histórica para el tenis de mesa de la tierra colorada: lograr que un misionero trascienda las fronteras.