Los gremios ya armaron su “plan” de cara a las paritarias venideras. Saben que no será un debate sencillo, pues el Gobierno nacional ya fijó sus pretensiones de techo de cara a un 2019 que, por las elecciones generales, podría ser más que conflictivo en el ámbito laboral.
Empresarios y gremialistas se verán las caras de febrero a junio aproximadamente. El año electoral podría impactar en las negociaciones, más si se tiene en cuenta que los salarios en el 2018 sufrieron una fuerte caída en comparación a la inflación.
PRIMERA EDICIÓN consultó con algunos dirigentes sindicales misioneros, quienes admitieron que los incrementos salariales deben rondar entre el 30 y 40%. Además, adelantaron que sí o sí “debe ser con cláusula gatillo o de revisión”.
Los sindicalistas no quieren volver a repetir errores del paso. Por eso, la mayoría de ellos apuesta, al menos, a “empatar” con los índices inflacionarios. Sin dudas, ésta será la premisa: “no perder terreno frente a los precios y tarifas”.
Los primeros gremios en acordar lo hicieron en un 23% de aumento para sus trabajadores. Previa a estas negociaciones se movió el Banco Central, que indagó con algunas entidades financieras y consultoras respecto a qué inflación se prevé para este año y la conclusión fue que rondará un promedio del 28% al 30%.
Tomando estos números como referencia, el Gobierno nacional fijó que ninguna de las paritarias privadas superen el 23% y con “cláusula de revisión” en lugar de “cláusula gatillo”.
Para tener en cuenta, la diferencia entre ambas es que la última se aplica de manera directa cuando el índice inflacionario excede el incremento salarial, como ocurrió en el último año. Es una medida que varios gremios pretenden colocar en la negociación salarial.
En Misiones
En la tierra colorada, el puntapié también fue obra del Gobierno. A diferencia de años anteriores, el Ejecutivo provincial otorgó un incremento salarial del 23%, en dos cuotas, para toda la planta de la administración pública.
No obstante, en el sector privado, las exigencias de los sindicatos de los trabajadores esperan que el porcentaje de aumentos de sueldos superen ampliamente los 30 puntos porcentuales.
“Primero tenemos que recuperar lo perdido el año pasado, cuando el aumento fue inferior a la inflación”, reveló Gerónimo Sanabria, secretario general del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio de Misiones, (SOESGyPE) Misiones, ante la consulta de PRIMERA EDICIÓN.
Recordó que el año pasado, los trabajadores de las estaciones de servicios arreglaron un aumento muy ventajoso. Sanabria afirmó que “nosotros obtuvimos un 40% de aumento anual, sin embargo, ni siquiera así le ganamos a la inflación, que rondó el 50%”.
Sanabria indicó que “este año vamos a plantear un incremento no menor al 25% y con cláusula gatillo para el mes de septiembre, similar al anterior. Es la única forma de lograr mantener el poder adquisitivo del salario”. Por último, el secretario general de SOESGyPE confirmó que las reuniones comenzarán el mes que viene.
Si hubo un sector que fue muy castigado el año pasado, ese fue el maderero. Los trabajadores no sólo sufrieron por los bajos salarios, sino que también se vieron perjudicados por la baja de jornadas laborales e incluso, despidos.
Con respecto a las expectativas de este año, el secretario general del Sindicato de Obreros de la Industria Maderera de Eldorado (SOIME), Domingo Paiva expresó que “es norma en el sector maderero, que se realice una evaluación de la inflación pérdida del poder adquisitivo para tener una base porcentual a pedir”.
“Se hace una medición de todos los índices, tanto de inflación como de proyección y considero que, si realmente queremos tener una recomposición salarial no podemos solicitar menos del 35%. Claro, a este número, se deberían sumar adiciones o sumas fijas como se aplicaron el año pasado”, señaló el gremialista maderero.
Paiva precisó que “el último acuerdo vence en mayo de este año”, por lo tanto recién comenzarán a negociar a partir de marzo “e intentar llegar a un acuerdo lo más rápido posible”, afirmó.
Además, señaló que “contar con una revisión sería importante. Hay que estar atento al movimiento económico por si hiciera falta, pero claro que vamos a exigir incluir una cláusula de estas características”. “En cuanto al porcentaje, es lo menos que podemos pedir, después se debatirá en el seno de las cámaras empresarias”, finalizó Paiva.
Desde el gremio que contiene a los obreros de la construcción, expresaron que “es prematuro hablar de un porcentaje porque nadie tiene idea de cuánto será la inflación”, pero estiman que será un panorama similar al de 2018”. Un integrante de la comisión de la UOCRA adelantó que “las reuniones comenzarán el mes que viene, primero en un plenario, para dar lugar al mandato de Nación”.
CGT Andrés Guacurarí
El secretario general del Centro de Empleados de Comercios Posadas (CECP) y titular de la CGT “Andrés Guacurarí”, Héctor Benigno Gómez, también dialogó con PRIMERA EDICIÓN y en esa conversación aclaró que “en la negociación que se viene existen varios puntos que son claves para los trabajadores”.
El sindicalista recordó que el “empleado mercantil este año todavía debe recibir un 21% más, que corresponde a las paritarias del ejercicio anterior, gracias a una cláusula (son tres cuotas, la primera fue este mes, la segunda en febrero y el restante en marzo)”. “Recién después, seguramente se van a sentar en las mesas paritarias para discutir salarios en este año. Escuchamos que el Gobierno nacional estimó un 23%, incluso la Provincia también cerró en ese número”, agregó.
El titular de la CGT Andrés Guacurarí expresó que “en mi caso, creo que siempre los dirigentes de nuestro gremio mercantil y los empresarios del sector se mueven de acuerdo a las estimaciones. Sabemos que será otro año difícil, complicado, hay que tener en cuenta que quizás haya cuatro actos eleccionarios en el país, la situación en las provincias va a ser muy compleja, más si se anticipan las elecciones provinciales”.
“Y a esto, tenemos que sumar las perspectivas políticas económicas que pueden haber. Si el Gobierno estima un 23% a principio de año, podemos afirmar que va a rondar en un 35% la inflación anual. Esperemos que sea así y no se dispare como ocurrió en abril – mayo del año pasado, superando todas las expectativas del 2018”, detalló.
Gómez dijo que “enero y febrero son meses muy especulativos, pero ya en marzo vamos a reabrir la discusión. Comercio es uno de los gremios que empieza las paritarias, porque quiere tener los aumentos depositados en abril ya. De todas formas, sostengo que los acuerdos siempre deben contar con la cláusula de revisión y creo que, en este caso, deben ser por lo menos dos las revisiones”.
Otro punto importante para el dirigente mercantil son los tramos de las subas: “es un problema que deben resolver los Gobiernos nacional y provincial, porque volvemos al viejo dicho ‘el salario por la escalera y la inflación por el ascensor’, y cada vez más larga la primera”, cerró Gómez.
Día a día
Por su parte, el secretario general de la CGT Misiones, José Miliciades Giménez, sentenció que “terminamos un año muy malo para el sector trabajador”.
Con respecto a las paritarias, el dirigente aseguró que “tiene que ser del 40% para este año. Recibir menos sería volver a dañar a los trabajadores. El dólar, antes estaba a 14, pasó a 20 y así hasta llegar a los 40 pesos actuales, entonces no podemos pedir menos que esto. Porque esta moneda extranjera sí es formadora de precios en el país, sí altera el salario del trabajador”. “Nadie sabe qué va a pasar, vivimos día a día y necesitamos cláusulas para llevar tranquilidad a los trabajadores”, indicó.
Giménez además dijo que “tenemos expectativas buenas, pero no será sencillo. Tenemos que hacer ver qué la lucha de los obreros no se detendrá, queremos un salario justo y que cubra las necesidades mínimas de alimentación, salud y educación”.
“Las políticas del Gobierno nacional no fueron para nada buenas, perjudicaron a los trabajadores. Nosotros lo vivimos en el caso de la empresa Dass de Eldorado, que empezó con 1.400 empleados y hoy la planta apenas supera los 600 obreros. Abrieron las importaciones con respecto a las zapatillas que están produciendo. El consumo bajó y la presión impositiva es muy alta para quienes están afincados, hay que cambiar la política de Estado para modificar al sector obrero, no podemos estar generando la entrada al país de productos que tenemos en Argentina”, concluyó.