Cambiemos no pierde la oportunidad de recaudar, ahora a costa de los trabajadores que -de ser alcanzados por Ganancias- verán reducido el valor real del “bono” ya que, de percibirse en diciembre en su totalidad o en una cuota, ese monto se sumará al medio aguinaldo y el haber mensual para determinar si alcanza la base imponible o, según corresponda, subir de escala si es que ya paga el “impuesto al trabajo”.
Primero, con una metodología populista, Mauricio Macri impuso el bono sabiendo que miles de empresas (las pequeñas y medianas) hacen “malabares” para subsistir a la recesión, a la inflación y a la alta presión impositiva. Todo para evitarse un nuevo paro general y que los integrantes de la CGT puedan mostrar que le “habían sacado algo al Gobierno”, aunque en realidad se lo sacan a los generadores del poco empleo formal que va quedando en el país.
“Es un concepto que se considera no remunerativo desde el punto de vista previsional, pero impositivamente se paga”, explicó el especialista en materia tributaria, César Litvin.
Ahora, solamente el Congreso nacional podría quitar el peso del fisco sobre los trabajadores, mediante una ley que los libere de Ganancias.
Improvisación sin medir las consecuencias. Algo que Macri y sus colaboradores vienen mostrando mes a mes, en distintas decisiones que no parecen planificadas ni estudiadas.
¿Dónde está la ganancia para alguien que entre en el impuesto y deba pagar al Estado cuando no lo hacía? En medio de esta crisis, pasar a pagar Ganancias no es ningún beneficio.