Es el proyecto que ocupa actualmente a estudiantes de la Comercio 6, para que no quede en el olvido una experiencia benefactora que tuvo como protagonistas al centro de estudiantes.
Por ese motivo la actual conducción comenzó a pensar cómo motivar a sus compañeros para que el proyecta tenga continuidad todos los años, como actividad extra de los dirigentes estudiantiles.
La propuesta es bastante ambiciosa porque esperan, a mediano plazo, que todos los centros que nuclean a los alumnos en Posadas copien la iniciativa y la repliquen en sus colegios.
La iniciativa apunta a generar un espacio de difusión y apropiación del trabajo cooperativo y social entre los estudiantes con la asesoría de los docentes, para que dentro del ámbito educativo se redescubran las acciones solidarias, como un aporte de trascendencia en la vida cotidiana.
El disparador
Todo comenzó en septiembre último, como propuesta desde la dirección de la Escuela de Comercio 6, desde donde se motivó al centro de Estudiantes a comenzar una iniciativa solidaria que tuviera como destinatarios a personas humildes, como una manera más de festejar la semana del estudiante que se festeja ese mes.
“Se nos ocurrió que entre todos los compañeros juntemos alimentos no perecederos en la escuela. En aquel momento aprovechamos que se iban a realizar las competencias por la semana del estudiante y los grupos sumaban puntos por traer lo que pudieran, Por supuesto que todos participaron”.
“Fue tan importante la recolección de alimentos que se nos ocurrió ayudar a un comedor. Mi vicepresidenta estuvo averiguando en cuál podíamos intervenir, porque tenía que cumplir con determinadas características. De esa forma llegamos hasta Mario Fedorichak, fundador del centro “Ellos no tienen la culpa”, describió la joven.
La Ley de Educación Nacional establece en su artículo N° 32 que el Consejo Federal de Educación promoverá que las jurisdicciones garanticen actividades de voluntariado juvenil y proyectos educativos solidarios para cooperar en el desarrollo comunitario.
Actividades
En el transcurso de esta semana los establecimientos secundarios en sus diferentes modalidades, están eligiendo a las nuevas autoridades.
De ahí el interés de la actual conductora para que se imponga, por decisión de la mayoría, la realización de proyectos de este tipo, por los beneficios que otorga tanto de parte de quienes reciben, como de quienes dan.
El centro y comedor comunitario beneficiado se encuentra situado en la Chacra 159, entre las calles 44 y 137. Allí mujeres embarazadas, niños y ancianos tienen la preferencia para recibir alimentos tres veces por semana, tanto almuerzo como le merienda, con capacidad para 180 raciones.
Muy gratificante
La propuesta se convirtió en una experiencia muy gratificante para quienes formaron parte, desde la recolección hasta la entrega, que tuvo momentos muy emotivos.
“Nuestra idea era llevar lo donado a un lugar con mucha necesidad de alimento, como aporte hacia el sector más vulnerable de la sociedad”, relató Gimena.
“Todos fuimos cambiados por esa experiencia, poder dar sin esperar nada a cambio. Eso nos marcó un rumbo. Por eso como Centro estamos dejando asentado que el trabajo de las próximas conducciones tengan ese perfil. Además estamos invitando a las demás escuelas que imiten la obra”, señaló.
La invitación de Gimena, como presidenta de su colegio viene a cuenta de que “se trata de algo muy motivador, que nos cambió la perspectiva a todos los chicos del colegio. Fue algo inimaginable”, sostuvo la joven.