Tras el pedido de detención por parte de la fiscalía, después de faltar a una citación del último miércoles, el exintendente de Arroyo del Medio se presentó voluntariamente ante la Justicia hace instantes y terminó detenido
Cristóbal Barboza debe responder por la muerte del remisero Mario Anderson en un siniestro vial registrado en 2016, cuando el exfuncionario conducía alcoholizado una camioneta del municipio.
Ya apresado, tras cuatro suspensiones del debate oral, se presume que finalmente sería enjuiciado la próxima semana.
Ausencias reiteradas
Ayer, el exintendente de Arroyo del Medio, Cristóbal Barboza (56), volvió a faltar a una citación judicial, aduciendo en un escrito presentado a las 7.30 en la mesa de entrada del Juzgado Correccional y de Menores 1 de esta capital, que por la cantidad de lluvia caída en su localidad no podía salir de su chacra y concurrir a notificarse de un nuevo revés relacionado a un planteo de “principio de oportunidad” para evitar ser juzgado por el siniestro vial en el que perdió la vida, en junio de 2016, el remisero de Leandro N. Alem, Alberto Mario Andersson (56).
La nueva ausencia, la segunda esta semana ya que el lunes había enviado un certificado médico por “abdomen agudo” que le impidió asistir al debate oral por “homicidio culposo calificado”, fue aún más llamativa y derivó en un pedido de la fiscal María Laura Álvarez a la jueza Marcela Leiva, para que Barboza sea detenido de inmediato, considerándolo en rebeldía.
Las decisiones o vicisitudes del exalcalde se tornaron en polémica porque, con el “faltazo” de ayer, ya fueron cinco las acciones y recursos utilizados que frenaron o dilataron el inicio del juicio oral para esclarecer lo sucedido durante la tarde del domingo 19 de junio de 2016, cuando sobre la ruta nacional 14 en jurisdicción de Cerro Azul, Barboza se cruzó de carril y colisionó conduciendo una Toyota Hilux, propiedad del municipio de Arroyo del Medio, al Ford Fiesta de Andersson.
Entre las primeras reacciones de los actores judiciales, la fiscal Álvarez solicitó su inmediata detención de acuerdo al artículo 293 del Código Procesal Penal de Misiones, que indica: “Debe ser declarado rebelde el imputado que sin grave y legítimo impedimento, no comparece a la citación judicial, o se fuga del establecimiento o lugar en que se halla detenido o se ausenta, sin licencia del Tribunal del lugar asignado para su residencia”.
Barboza, quien enfrenta una posible condena, si fuera hallado culpable, entre los tres y seis años de prisión, debía presentarse ayer al Juzgado de Leiva para ser informado de un nuevo rechazo al nuevo pedido de suspensión del debate basado en el criterio o principio de oportunidad que realizó su letrado defensor. Este recurso fue pretendido esgrimiendo que los familiares de la víctima fatal habrían percibido un resarcimiento civil y por tal motivo entiende por compensada la culpa en el expediente penal.
Sin embargo, el rechazo “in limine” de la jueza Correccional y de Menores, fue fundamentado por extemporáneo, fuera de plazo, ya que el imputado por “homicidio culposo calificado” tiene vigente el llamado a juicio oral, de acuerdo a lo que indica en Código Procesal provincial.
Sin problemas
Tal como lo adelantó este Diario, el informe del Cuerpo Médico indicó que del análisis clínico practicado a Cristóbal Barboza el lunes, luego que presentara un certificado firmado por un galeno de Cerro Azul y frenó el inicio del debate, no se registraban impedimentos para que se sentara en el banquillo de los acusados.
También detalló que en la clínica privada en la que se internó, establecieron que padecía un cuadro de “abdomen agudo” presunta pancreatitis, pero que a esta sospecha sólo le sugirieron una dieta y antibióticos que no corresponderían a la supuesta patología. Y lo más llamativo, no le indicaron estudios relacionados. Cabe señalar que Barboza el lunes por la tarde se retiró del centro de salud. Su observación no llegó a las 24 horas.gracias