Recién este jueves, un día después de la inauguración encabezada por el presidente Mauricio Macri, el Centro de Primera Infancia (CPI) tramitó en la Municipalidad de Campo Ramón la notificación de Bromatología para constatar que cuenta con las medidas básicas de higiene y seguridad para contar con la habilitación municipal.
PRIMERA EDICIÓN publicó en exclusiva, en su edición impresa, que la ONG encargada de construir la guardaría no había iniciado ningún trámite en la Municipalidad ni en la Provincia. No está registrada en ningún organismo del Estado misionero. óolo tiene inscripción en Buenos Aires y su presidenta, Ana Méndez, tiene domicilio en Quilmes.
Después de la publicación de este Diario, un representante del CPI se acercó a la Municipalidad, en el área de Bromatología, a tramitar la habilitación. Como se observa en la imagen, se trata de un jardín de niños (maternal) y su director será Javier Millares.
Desde la oficina de Prensa de Presidencia de la Nación se comunicaron ayer con PRIMERA EDICIÓN para enviar la foto de la habilitación provisoria, tratando de poner los trámites en orden.
El intendente de Campo Ramón, José Márquez Da Silva dijo el miércoles que la ONG a cargo de la obra no realizó ningún trámite en la comuna.
Ese día el funcionario se mostró sorprendido porque “hasta ahora no presentó ningún papel a la Municipalidad, no trajeron nada. En su momento habíamos hablado con ellos porque tienen que presentar el plano de la obra y ni eso hicieron”.
Además, dijo que “ellos pasaron por arriba a la Provincia y al Municipio. Es una vergüenza lo que pasó. Eso lo inauguraron pero ya se venía hablando desde principios de año y todavía no presentaron los papeles. Hace una semana que está funcionando, aparentemente van a trabajar de mañana y tarde”, dijo Márquez Da Silva.
La ONG que construyó el Centro de Primera Infancia se llama Pamperito y está manejada por una dirigente macrista llamada Ana Méndez, quien aparece en su perfil de Facebook en muchas fotos con dirigentes de Cambiemos, con la ministra Carolina Stanley (de Desarrollo Social de la Nación) y también con el presidente, llegó a Misiones a principios del año pasado y desde entonces comenzó a recibir fondos y equipamientos de la Nación.
Al principio hubo buena relación con el municipio pero después comenzaron a realizar tareas políticas como reparto de tarjetas para cobrar planes, mercadería y otras actividades clientelares, según denunciaron desde el municipio.
El intendente se había quejado además porque consideró que “deberían hablar con nosotros para establecer las necesidades que tiene la comunidad, trabajar en conjunto, pero ellos nunca se acercaron”.