POSADAS. Las revanchas de las semifinales de la ronda apertura del torneo Oficial de Primera A de la Liga Posadeña de Fútbol fueron postergados para mañana, en los mismos escenarios y horarios.Ayer, los partidos Candelaria-Brown y Atlético Posadas-Crucero del Norte fueron suspendidos, pero muchos pusieron el grito en el cielo por la cancelación del último, ya que la cancha del Decano estaba apta para jugar el encuentro.La lluvia fue otra vez la escusa de la suspensión. Se supo que en Candelaria fue más fuerte y el campo de juego del Rojiblanco no estaba en condiciones para la revancha entre Candé y el Verdirrojo, que llega al desquite con la ventaja de haber ganado el primer encuentro en Villa Urquiza por 2 a 1.Pero en cancha de Atlético Posadas se hizo notar la bronca, sobre todo porque nadie concurrió a la cancha para ver a ciencia cierta cómo estaba el campo de juego y lo terminaron suspendiendo.Si bien llovió, la cancha asimiló muy bien, es más, muchos incluso llegaron a decir que “era lo que necesitaba la cancha para quedar a punto”.Al estadio no acudieron los árbitros y recién a las 16 le comunicaron al técnico de Atlético Posadas, Marcelo Mereles, que el partido estaba suspendido.Nadie de la Liga fue a la cancha a ver el estado del campo de juego y eso enardeció tanto a los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores del Deca que esperaban poder jugar el partido.El equipo de Crucero llegó a la cancha y justo cuando bajaban del micro recibían la comunicación del presidente de la Liga, Luis María Valdovinos, de que el partido se suspendía y se pasaba para mañana.Menos la policía, que seguramente fue avisada mucho antes, ni los árbitros, aparecieron por la cancha. Los dos equipos estaba listos para darle rienda suelta a la revancha, para tratar de romper el 1 a 1 que se dio en Santa Inés.La forma, llamó la atenciónLo llamativo fue la manera de la suspensión. Todo se manejó por teléfono, y solo los protagonistas, los que ponen a rodar la pelota, estaban en la cancha. La dirigencia brilló por su ausencia. Hasta el encargado de la programación del fútbol infantil, Oscar “Cacho” Pérez, llegó hasta el estadio del Decano y se encontró con la sorpresa de que el cotejo no salía.A poco de las próximas elecciones, lo de ayer fue un punto en contra para la Liga y sus dirigentes y un llamado de atención.Una lástima, porque el partido podía jugarse normalmente y público había llegado al estadio.





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