POSADAS. Mientras continúa la investigación, la defensa del aduanero acusado como partícipe necesario del delito de contrabando de importación sostuvo la inocencia del cliente y, entre otras cosas, aseguró que las pruebas en contra del imputado son débiles.En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el abogado defensor Mario Ovando relató que la medida realizada el último miércoles en la cabecera del puente internacional Roque González de Santa Cruz -donde sucedieron los hechos- fue solicitada por la propia defensa “para desvirtuar los testimonios por los que se le imputa, porque él es absolutamente inocente”.El hecho sucedió alrededor de las 2 del miércoles 15 de abril de 2009 en el retén aduanero del viaducto que une Argentina con Paraguay. A esa hora y en ese lugar trabajaba en la guardia el ahora imputado.En determinado momento llegó a la escena un utilitario Renault Kangoo con vidrios polarizados. Según la defensa, el aduanero “le dice al dueño de la camioneta que se estacione en la dársena, pero el conductor acelera levemente y en vez de cumplir esa orden, se da a la fuga”.El sospechoso vehículo finalmente fue detenido a la altura de donde en ese momento cruzaban las líneas férreas, según la defensa, gracias al accionar de un efectivo de Gendarmería Nacional.Contrario al testimonio del aduanero, la causa se inicia después de la denuncia de otro uniformado “que dice que vio que él -por el aduanero- lo dejó pasar y que desde arriba, en la zona del retén, vio cuando detuvieron la Kangoo”, señaló Ovando, para quien esta última cuestión “es imposible, tanto por la distancia como porque en esa época había una ondonada”.Ese testigo clave también aseguró que notó algo sospechoso en la Kangoo porque la misma parecía circular sobrecargada en el sector de la bodega. La defensa sostiene que “se hizo un oficio a la automotriz en base a los kilos que se secuestraron y la capacidad de carga del vehículo, y los resultados confirmaron que la amortiguación de la Kangoo nunca podía verse baja, de esa manera, ante ese kilaje; le sobraba capacidad de almacenamiento”.En el rodado las autoridades secuestraron un importante cargamento de artefactos electrónicos y cigarrillos, todo sin el aval aduanero correspondiente. Desde entonces se instruyó una causa caratulada como “contrabando de importación” que investiga como autor penalmente responsable al conductor del utilitario y al funcionario de la Aduana como partícipe primario.Sobre el propietario de la Kangoo, Ovando asegura que en su declaración ante la Justicia “reconoce que el aduanero le ordenó irse a la dársena para revisarlo”.De todas maneras, la Justicia Federal consideró la evidencia suficiente y procesó a ambos por el delito que se les imputa. La causa fue elevada a juicio y el debate podría realizarse a principios de 2013, según confió una fuente.El pasado miércoles y como una de las últimas medidas, el Tribunal Oral Federal de Posadas dio lugar al pedido de la defensa y llevó a cabo una inspección en el lugar de los hechos. Allí, en el puente internacional, estuvieron presentes los camaristas Manuel Alberto Jesús Moreira, Norma Lampugnani de Arce Mielnik y Mario Hachiro Doi.También se dieron cita en el procedimiento el secretario del Alto Cuerpo, Eugenio María Urrutia, la jefa de despacho, Laura Cecilia Giberto, el abogado defensor y el funcionario aduanero.





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