PUERTO IGUAZÚ. La dramática escena que se vivió cerca de la medianoche del último lunes en la Comisaría de la Mujer de Puerto Iguazú volvió a quedar al desnudo el viernes por la mañana, cuando las dos policías que trabajaban en la dependencia declararon ante la Justicia y reconstruyeron el asesinato a sangre fría de Mariela García (39) a manos de su ex pareja, el suboficial Mario Muga (44).“Arremetió contra su ex pareja y no pudimos hacer nada, fue una cuestión de segundos”, fue parte de lo que le dijeron las uniformadas al magistrado Juan Pablo Fernández Rissi, al frente del Juzgado de Instrucción 3 de la Tercera Circunscripción Judicial, quien lleva adelante la investigación.El testimonio de las agentes del orden público, sumado al resto de la evidencia, confirman que el caso está prácticamente cerrado. Tanto así que, según fuentes judiciales, Fernández Rissi podría resolver la situación procesal del policía en las próximas horas.Segundos de terrorLas fuentes aseguraron a este medio que el magistrado recepcionó la declaración testimonial de una oficial y de una agente de la fuerza provincial, quienes estaban de guardia al momento del hecho en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional V.Fue durante la mañana del viernes y el relato de las uniformadas no hizo más que confirmar la versión que se conoció desde un principio, aunque con detalles que erizan la piel.“Fue en segundos”, revelaron las policías sobre la llegada de Muga a la dependencia del barrio Ignacio Abiarú de Puerto Iguazú. “No fue una cuestión que pudiera dar lugar a discusiones u otras cuestiones” fue lo que, palabras más, palabras menos, le contaron las mujeres a Fernández Rissi.Ambas aseguraron que el ahora detenido ingresó prácticamente en silencio, “sin hablar ni gritar” y fue directamente hacia la oficina en la que García radicaba una nueva denuncia por acoso.Allí, como lo publicó este medio, el policía le descerrajó un escopetazo en la espalda a García, provocándole la muerte en el acto.Las agentes del orden aseguraron que, en medio de la sorpresa y de la desesperación, se arrojaron sobre el hombre para detener su accionar, pero la diferencia física fue determinante para que el suboficial lograra lo que pretendía.“Hicieron lo que pudieron”, fue el testimonio de un oficial de la Policía de Misiones sobre el valiente accionar de las policías, una de las cuales alcanzó a desarmar a Muga antes de que éste huyera a bordo de su motocicleta.Recepcionados los testimonios de las uniformadas, ahora la Justicia aguarda por el resultado de las pericias para terminar de cerrar el expediente y resolver la situación del suboficial. “Si los tiempos acompañan, quizás esta semana podría haber novedades al respecto”, deslizó una fuente judicial.En la noche del lunes y pese a que tenía una prohibición judicial, Muga se acercó hasta la casa de García. Al parecer, la mujer no le abrió la puerta a su ex pareja y se produjo una discusión, por lo que llamó a la Policía.Pocos minutos después llegó a la escena un móvil de la comisaría seccional Tercera. Según dijeron los efectivos de esa patrulla, el suboficial se retiró sin mayores problemas del predio de la vivienda.Como suele suceder en este tipo de casos, los uniformados le ofrecieron a la mujer el traslado hasta la Comisaría de la Mujer para radicar la correspondiente denuncia.García aceptó y cuando estaba en eso, Muga irrumpió y le quitó la vida de un disparo con una escopeta recortada calibre .36. Se dio a la fuga pero finalmente se entregó, cerca de las 2.30 del último martes. El disparo fatal acabó con García y dejó a sus dos pequeños hijos, de 11 y 13 años, sin su madre.





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