BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). Lejos de disiparse, el denominado 8N sigue generando efectos insospechados que polarizan aún más la discusión política sobre el rumbo del país.Oficialistas y opositores volvieron a colisionar ayer con sus declaraciones cuyas diferencias abarcan todo el contenido del tema, desde el tipo de convocatoria, su volumen en cantidad de adherentes, el matiz de los reclamos, etc.Uno de los ejes de la manifestación a nivel nacional fue el de la inseguridad. En ese aspecto la ministra de Seguridad de La Nación, Nilda Garré, resaltó ayer que para combatir el delito “el estado solo” no puede. “Tenemos que hacerlo con la gente que nos va a decir el mejor diagnóstico”, afirmó en diálogo con La Red.Señaló la ministra que la población “nos va a decir cuáles son los lugares más peligrosos o donde la autoridad pública no cumple con sus funciones”. De igual forma, manifestó que no se explica por qué la gente “está tan angustiada” con los niveles de inseguridad, si “ninguna ciudad argentina está entre las más violentas del mundo”. Asimismo, admitió que siente “un estado de cierta culpa, porque la gente está tan angustiada, yo no digo que está no sea una sociedad con dosis de inseguridad, pero muy menores a los que hay en otras ciudades”, resaltó. Siempre confrontativo, el PRO salió a criticar la reacción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien arremetió contra la manifestación por estar fundada en “ideas distorsionadas”.El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, criticó esa actitud al señalar que “la gente reclama contra la inseguridad, contra la inflación, que son temas que le afectan su vida de todos los días, y la Presidenta no solo no la escucha sino que le falta el respeto con ironías”.En una posición más diplomática, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, sostuvo que “lo que se está planteando es que se canalice la institucionalidad de la política, que es el sentir de una importante cantidad de ciudadanos”.“Nos tenemos que juntar todos porque acá nadie se puede sentar a hacer una evolución parti-democrática, es decir si se está a favor de unos o de otros”, sostuvo Urtubey, según cita el diario El Intransigente.Otro gobernador que opinó aunque apelando a la confrontación fue el riojano Luis Beder Herrera. En su provincia la concurrencia al 8N convocado en la capital provincial y en Chilecito fue escasa. El gobernador lo atribuyó a que ningún sector deseaba “quedar pegado a la derecha golpista”. Y a la hora de direccionar el mensaje enviado por la protesta al arco político, el líder del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, señaló que la responsabilidad de los reclamos “mayoritariamente” corresponden al Gobierno nacional, pero que “gran parte también fue para la oposición”.“La movilización surgió a través de las redes sociales. Siempre vimos como un error que algún partido quisiera hacerse dueño de esa protesta o de ciertas preocupaciones. Las demandas que piden son variadas y en un gobierno democrático hay que escuchar todas”, concluyó Binner.En cuanto a los fundamentos de la movilización el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, declaró que las expresiones del 8N tuvieron raíz en “sentimientos negativos”, lo que “no les hace bien a la Patria, ni a fortalecer las instituciones democráticas”. Los fundamentos “deben ser -concluyó- los valores y el liderazgo”. Cuántos fueron a la marchaEl Gobierno nacional y el porteño tuvieron desde el principio discrepancias al brindar sus respectivas cifras de concurrencia a la protesta del 8N.Por un lado, la Policía Federal -dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación- informó mediante un comunicado que en la Plaza de la República, donde se encuentra el Obelisco, hubo “en los momentos de mayor concentración” 70 mil personas.Por su parte, el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, que controla la Policía Metropolitana, indicó que en toda la Capital Federal se movilizaron alrededor de 700 mil personas.Además, el comunicado de la Federal, firmado por el superintendente de Planificación, comisario Mayor Sebastián Seggio, detalló la cantidad de personas estimada en otros puntos del país.En la zona norte del conurbano, Mar del Plata y Rosario hubo 10 mil personas en cada lugar, mientras que Córdoba, con 15 mil, fue la ciudad del interior con más manifestantes.En tanto, San Juan, Neuquén y Tucumán tuvieron unas 5 mil personas reclamando, informó la Federal.





Discussion about this post