POSADAS. El Sindicato de Luz y Fuerza de Misiones realizó una reunión entre los principales referentes de su conducción con los delegados y se declaró en estado de alerta y movilización.El principal motivo es la inmensa cantidad de deudas que el presidente Sergio Ferreyra tiene con el personal y que se acumula mes a mes.La tensión explotó en los últimos días, cuando Ferreyra, agobiado por los números en rojo de las cuentas de la empresa, intentó achicar los gastos en personal reduciendo horas extra, licencias médicas y exigiendo que se trabaje a convenio.La respuesta fue contundente: reunión de delegados y declaración de alerta y movilización.Entre las deudas que la empresa mantiene, los delegados contaron que recién están cobrando la quinta cuota de la Bonificación Anual Especial (BAE) del año 2011, que terminarán de percibir por agosto de 2013; además Ferreyra les debe más de un año de vacaciones y horas extra que no pagó desde marzo a la fecha.Asimismo, desde el sindicato explicaron que desde que asumió la presidencia nunca ha dejado de introducir personal en planta y contratado; incluyéndose el mismo presidente que se auto designó en planta permanente con la categoría más alta.En caso de que no se presente un plan de pago de deudas en forma inmediata, ya hicieron saber a las máximas autoridades de la Renovación que comenzarán con las medidas de fuerza y que el ánimo está muy caldeado, incluso llegaron a comparar el estado de crispación con los días previos a la toma de la empresa que derivó en la salida del ex presidente Héctor López Ricci.
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