POSADAS. Una madre y su hija discapacitada, llegadas de El Alcázar, están viviendo hace ocho meses en la capital provincial en la miseria. Se trata de Mercedes Silveyra y Sandra Mabel, una joven de treinta años que padece parálisis cerebral congénita (un trastorno permanente que afecta a la psicomotricidad). Sandra no sólo no puede moverse, sino que está ciega, no escucha, no habla y no puede valerse por sí misma, “es como si fuera un bebé, no puede hacer nada por sí misma”, explicó el padrino de la joven, quien hasta ahora les ha brindado, dentro de sus posibilidades, la solidaridad que necesitan para que no tengan que estar en la calle. “Mi ahijada está postrada y su madre la cuida en forma permanente, lo que le impide conseguir trabajo. Cobra una pequeña pensión por discapacidad, pero está alquilando una casa y necesita con urgencia una propia”, relató el hombre. Bajo tratamientoRecientemente las mujeres se trasladaron a la capital de la provincia para seguir con el tratamiento médico al que Sandra está sometida desde que nació. Vale resaltar que hace algunos meses las autoridades de Canal 12 se han hecho cargo de todos los medicamentos -que son caros y muchos- desde que periodistas de ese medio les hicieron una nota en la que contaron el estado desesperante en el que se encuentran. Cuando llegaron aquí estuvieron viviendo de lugar en lugar, en espacios prestados, ahora alquilan con la plata de la pensión, pero necesitan una casa propia. Por lo pronto, Mercedes presentó una serie de notas al Gobierno provincial con la esperanza de que el Iprodha le entregue una vivienda solidaria, acondicionada para estar cómoda con su hija y ocuparse del tratamiento. Ahora sólo le queda esperar que sus pedidos tengan eco, ya que les falta de todo, desde lo mínimo (ropa y zapatos) hasta todo lo que hace falta en una casa (heladera para refrigerar alimentos y medicamentos, cocina, camas, colchones), ya que sólo tiene una cocina.
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