POSADAS. Reunidos en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, especialistas de la región debatieron días atrás los sistemas de tributación, tanto municipales como provinciales. Además, se expusieron normas legales que los profesionales de las ciencias económicas no deben pasar por alto en el ejercicio de sus funciones. Pero uno de los temas de interés general fue la acción de los estados (municipal, provincial y nacional) de incrementar impuestos y tasas para tapar el déficit de finanzas en épocas de crisis. Raúl Enrique Karaben, panelista por Misiones en el XII Seminario Internacional de Tributación Local, dialogó sobre el tema con PRIMERA EDICIÓN.¿Desaceleración es sinónimo de mayor presión fiscal en provincias y municipios? No es necesariamente mayor presión, sino lo que sucede es que los presupuestos estatales son bastante in-elásticos, es decir, presupuestan un importe en cada rubro y eso pasa a ser como un mínimo a cumplir, y cuando hay desaceleración económica, automáticamente cae la recaudación. Primero, por los regímenes de retención y percepción, luego por las liquidaciones de impuestos, ya que, en su gran mayoría, son porcentajes de las bases imponibles.Allí comienza el problema y la inflexibilidad de parte de los Estados a reducir el presupuesto, es por ello que ante la desesperación de la gestión, los Estados suelen tentarse a aumentar las alícuotas de los impuestos. Este es un error que se comete a menudo, digo error porque potencia la desaceleración económica, ya que se saca más liquidez al sistema. En épocas de crisis, en realidad el Estado podría 1) reducir el gasto, 2) endeudarse o 3) utilizar fondos anti-cíclicos que debieran formarse en épocas de superávit fiscal.¿Cuáles son las tres herramientas principales de un municipio para enfrentar el desfinanciamiento?El desfinanciamiento de los municipios en Argentina es estructural, y no sirve matar con impuestos y tasas a las empresas para financiarse, el problema está centrado en la manera en que se distribuyen los fondos nacionales y provinciales. Es decir, el problema es básicamente político, de cómo se distribuyen las potestades tributarias nacionales, provinciales y municipales, como también, posteriormente, cómo se distribuyen los fondos. Los últimos veinte años hemos asistido a una sistemática concentración de los recursos en el Estado Nacional y es allí donde debemos mirar al problema.¿Hay tendencia en 2013 a profundizar la baja en la transferencia de recursos de coparticipación federal a provincias que repercuten a su vez en municipios?El proceso de concentración de recursos se inició con la sanción de la Ley 23.548 y todas las leyes sancionadas en la época de Menem, a propuesta de Cavallo, y que los posteriores gobiernos criticaron pero ninguno tomó una decisión de disminuir este proceso de concentración de recursos. Por otro lado, en el proceso de retenciones a las exportaciones que se produjeron desde 2002 en adelante, significa un ahuecamiento de la base imponible de otros impuestos coparticipables y Nación se queda con las retenciones.No creo que se siga con esta tendencia, porque creo que tanto las provincias como los municipios han llegado, creo, a un peligroso piso, que las puede hacer tomar decisiones equivocadas en cuanto a endeudamiento o presión una fiscal local.¿Los actores de las economías regionales podrían soportar mayor presión fiscal provincial y municipal?Es muy difícil decirlo, hoy tenemos una presión fiscal mayor a la de Estados Unidos y no tenemos los servicios de EEUU, sí se va a incrementar la presión fiscal de los estados locales, lo que puede ocurrir es el desplazamiento de empresas hacia estados que no tengan tanta presión fiscal.En este proceso perdemos todos, porque dejamos de ser competitivos a nivel nacional e internacional. Pero no perdamos de vista también que no solo los impuestos afectan, el tipo de cambio actual también afecta de manera excluyente en la competitividad.¿El Estado Nacional tiende a la descentralización federal de los recursos o a la centralización en las grandes provincias?En un estado federal y en un país de grandes extensiones como el nuestro, la descentralización es vital a efectos de mantener el federalismo, descentralización tanto de la Nación como de las provincias y municipios. Las provincias grandes también sufren los mismos problemas en cuanto a la no descentralización, porque para descentralizar debes garantizar los recursos, no existe nada más pernicioso que la descentralización sin recursos. La única jurisdicción que más o menos se salva en esto es la Ciudad de Buenos Aires, porque tiene una generación de recursos propios muy importante.





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