SAN ANTONIO. Han sido varios los informes publicados por este matutino en relación al deficiente servicio de provisión de energía eléctrica que presta Emsa (empresa mixta estatal), en especial en la Zona Norte de la provincia. Falta de mantenimiento, de inversión, de personal, excesivos cortes y también muchas veces desinterés o inacción por parte de las oficinas locales son algunos de reclamos efectuados en forma frecuente por los usuarios.El último viernes, San Antonio dio un paso, el primero en busca de una solución a sus eternos problemas de energía; cansados de quedarse en la queja de vecino a vecino o en el reclamo individual sin respuesta de los responsables de la empresa en el municipio, decidieron juntarse a la tardecita en el galpón situado frente a las oficinas de Emsa. De a poco fueron llegando vecinos de la colonia y del pueblo, también los medios de comunicación local, comerciantes y empresarios, concejales del oficialismo y de la oposición y todos coincidieron en que la situación “no da para más”. Las más de cien personas autoconvocadas hicieron uso de su voz y en asamblea manifestaron la firme convicción de que tiene que haber un cambio.PRIMERA EDICIÓN se acercó al lugar y presenció la asamblea de los ciudadanos, recogiendo varios testimonios muy genuinos y que reflejan la realidad de cada usuario.“Así no se puede seguir”, expresaba Marta, quien habita en el casco urbano, “vivimos más tiempo sin luz que con luz, es un desastre. Además llamás a la oficina y no te dan respuesta y venís hasta acá y están sentados sin hacer nada, son ñoquis”.Eva tiene un pequeño almacén en uno de los barrios aledaños al centro y en diálogo con este matutino expresó: “Estoy cansada de tirar mercadería por los cortes de luz, desde hace más de un año que Emsa funciona peor que nunca. ¿Quién se hace cargo de los daños? Nadie. Vas a la oficina, te atienden de mala manera, te dicen que ellos no tienen la culpa y siguen sentados como si nada. Yo he perdido mucho dinero por este mal servicio, nos hemos asesorado y sabemos que la ley nos ampara. No vamos a permitir que sigan abusando de nosotros”.Por su parte Antonio, un sexagenario que habita en la zona rural, se presentó y dijo: “Yo vivo en la colonia, pero imagínese que si en el pueblo no los atienden lo que es en la colonia. Allá cuando cortan la luz y tenemos que esperar dos o tres días hasta que vengan, por teléfono no atiende nadie. Y para venir al pueblo a reclamar nos perdemos medio día y el resultado siempre es completamente nulo. Un freezer aguanta doce horas o un poco más, pero en dos días uno pierde toda la carne que tiene”.Impasse Luego de dos horas de debate y asamblea se decidió, entre todos los presentes, confeccionar un acta registrando lo acontecido y se autoconvocaron para el próximo martes a las 7, nuevamente frente a las oficinas de Emsa. Allí, según anticiparon, presentarán un petitorio con las propuestas concretas, que en caso de no ser satisfechas llevarían a tomar otro tipo de medidas. La huida de “Pepe”Todos los testimonios coincidían en el carácter de los reclamos, la gente esperaba (y por eso se reunieron ahí) que el jefe de la oficina local “Pepe” Cuello se acerque a dialogar, los escuche, proponga soluciones, pero no: el escurridizo jefe de la oficina local cuando vio el gentío agrupándose abandonó la oficina raudamente y se perdió de vista, dejando así cortada la posibilidad de diálogo. “Encima se va”, expresaba José, un comerciante de la zona, “por lo menos que dé la cara, que venga a escucharnos. Cuello es yerno del ex intendente Valentín Fonseca e ingresó a Emsa durante la última campaña electoral”.





Discussion about this post