Tras la sentencia en contra de la Corte de Apelaciones de Nueva York, y el fracaso de las gestiones para revertir la incautación de la fragata Libertad en la costa africana; una fuerte suba del riesgo país, indicador cuyo solo nombre evoca tiempos tempestuosos en la Argentina, decidió a la presidenta, Cristina Kirchner a enviar un mensaje tranquilizador a los mercados. El jueves al mediodía, no sin un dejo irónico y fuertes críticas a quienes especulan con los bonos argentinos difundiendo versiones alarmantes sobre su rendimiento, anunció que su gobierno honrará los vencimientos de la deuda pública de este y el próximo año y los pagará en dólares, alejando el fantasma de una pesificación compulsiva.“Tanto el Bonar, como el cupón atado al crecimiento, que entre los dos insumen cuatro mil millones de dólares, se van a pagar tal cual está estipulado en su emisión en dólares. Como hemos venido cumpliendo rigurosamente todos y cada uno de nuestros compromisos externos desde 2005 en adelante”, remarcó Cristina, que volvió a escena luego de haber interrumpido brevemente el ritmo de gestión por un problema de salud. Pese al tranquilizador anuncio, las políticas restrictivas del gobierno respecto al dólar continúan siendo un factor que presiona sobre la situación de la economía y las expectativas en el escenario político. La mandataria también anunció la promulgación de la ley de voto joven, permitiendo que los menores de entre 16 y 18 años puedan sufragar ya en las próximas elecciones legislativas, propuesta que sedujo a una consistente mayoría en el Congreso de la Nación, a pesar de las fuertes críticas que cosechó inicialmente esta iniciativa del oficialismo. La habilitación de la norma se hizo mientras todavía en los medios se hablaba de la polémica que generó, en la sesión legislativa, el diputado cristinista y jefe de La Cámpora, Andrés “El Cuervo” Larroque, quien puso en peligro el acuerdo en torno al proyecto al calificar de “narcosocialismo” al FAP de Hermes Binner.El escándalo legislativo tensó los ánimos en un contexto en que los sectores más duros del oficialismo no consiguen abrir el camino a la reforma constitucional que se necesitaría -como paso previo ineludible- a la reelección presidencial que varios sectores de la oposición, entre ellos el Frente Amplio Progresista, denuncian anticipadamente en campañas en todo el país.El viernes, los bloques del Peronismo disidente, el PRO , el Partido Socialista y la UCR anunciaron que responderán al exabrupto de Larroque el próximo miércoles con una “cumbre opositora contra la reelección”.La foto de unidad que pretenden difundir ese días sería, asimismo, un guiño al “cacerolazo” convocado para el día siguiente, al que ya adhirieron varios dirigentes políticos, entre ellos el sindicalista Luis Barrionuevo, líder de la CGT “Azul y Blanca”, que esta semana se unió al moyanismo en una manifestación en reclamo de los fondos de las obras sociales. La CGT de Moyano, por su lado, fue deslegitimada esta semana por el Ministerio de Trabajo que impugnó la asamblea constitutiva de ese sector cegetista, con lo cual se profundiza una división política en el movimiento obrero organizado, que repercute negativamente sobre las políticas de concertación social que pretende afianzar el gobierno. El planteo anti reeleccionista se expresó una semana atrás también en Misiones, donde el ex obispo Joaquín Piña convocó a una reunión de los ex integrantes del FUD, alianza que reunió en 2006 a diversos partidos y organizaciones contrarios a la reforma constitucional que intentó imponer el entonces gobernador Rovira para ir por un tercer mandato. El acto en el que Piña fue único orador reflejó la vigencia de la consigna anti reeleccionista, aunque suscitó críticas de quienes lo vieron como un intento de utilizar políticamente la sigla con vistas a las elecciones legislativas de 2013. La cita electoral es un desafío para los dos partidos tradicionales actualmente en la oposición -PJ y UCR- que aparecen en la provincia fuertemente menguados en sus posibilidades de hacer frente al aceitado aparato electoral del Frente Renovador, que con más de un decenio en el poder parece tener en las propias filas, y no al exterior de la tranquera partidaria, sus mayores preocupaciones.Maravillosa internaAunque la teoría oficial, que circula en los corrillos renovadores, es que la obsesión internista ataca sólo a las segundas y terceras líneas, pero no les quita el sueño a los popes -Rovira y Closs- las peleas existen. Y hasta reverdecen hoy ante el móvil del próximo proceso eleccionario. Un ejemplo de lo cual sería la interna en el ámbito educativo del titular clossista del CGE, el contador Safrán, y el ministro Jacobo. “Lucho” habría caído en una especie de limbo entre los dos sectores internos en disputa, por sus errores notables en la política respecto a las protestas docentes, pero también porque -después de haber ocupado un récord de cargos en la última década- perdió la confianza del Parque Paraguayo. La instantánea más sugestiva de la interna, en tanto, se tomó este lunes en Puerto Iguazú, donde el clossismo organizó una conferencia de prensa pretendiendo respaldar al intendente Sánchez, conocido como el “Gran Cuñado” por su relación familiar con el gobernador. Sánchez se había sentido tocado por ciertas críticas que emanaron de una reunión que armaron en la ciudad de las Cataratas -hace más de un mes y con más de 800 dirigentes- el diputado Tito Alvarez y su hijo Toto, líder de la Juventud de la Concordia. Lo cierto es que en el acto del lunes sus tres principales espadas, “Balero” Torres, del Iplyc, el ministro Losada y el operador y director de Emsa, Carlos Preto, se pusieron de acuerdo antes de hablar para no incumplir la orden de Closs, pero expresarse de manera que se mantenga “el equilibrio interno en la renovación”, reconociendo puntualmente la conducción de Rovira. En ámbitos del rovirismo comentaron irónicamente que los radicales renovadores apoyaron a Sánchez en Iguazú a pesar de que este sigue estando afiliado a la UCR misionera. Hicieron notar, además, las ausencias de numerosos socios políticos del Frente para el Cambio, -la coalición vecinalista que llevó a Sánchez al poder- lo cual confirma
que el intendente está cada vez más solo y ya no podría contar con las fuerzas que lo depositaron en el cargo. La interna en Iguazú, de cara a un año electoral, que incluye la campaña ya iniciada por el ex intendente Filippa para poner a un referente suyo en la intendencia, pone en duda la versión canónica en la renovación sobre la inmunidad de los popes al internismo. La pelea resulta más que significativa -como termómetro de la interna de la renovación- al desplegarse en un territorio que Closs pugna por convertir en un feudo hecho a medida de sus intereses. En la semana también se cerró el plazo de la presentación de listas para las elecciones del Colegio de Abogados, que renueva autoridades el 16 de este mes, en las que el candidato del oficialismo, Martín Ayala, cuenta con el apoyo del PJ y la UCR misioneros. La renovación intentará hacer pie en la entidad, que se ha mostrado crítica en los últimos años respecto a la situación de la Justicia y a muchas iniciativas del gobierno para el área, con la postulación de Luis Fernando Pérez para reemplazar a Rodrigo Bacigalupi y la participación en la lista, entre otros, del joven Luis Oudin, sobrino del ex senador y ministro René Oudin, y de Benjamín Armoa, integrante del Ejecutivo municipal eldoradense. El oficialismo cuenta con retener la plaza y frustrar esta nueva expresión de la conocida tendencia del Frente Renovador a desembarcar desde el poder en las conducciones de las entidades de la sociedad civil.Doble impactoYendo a otro ámbito, los productores, finalmente, se vieron doblemente afectados esta semana, primero por la pérdida de cultivos a causa del reciente temporal; que afectó al 70% de la producción frutihortícola que se comercializa en el mercado concentrador; y luego por la entrada en vigencia de la Resolución general 43/12 de la Dirección de Rentas, que designa como agentes de retención del Impuesto a los Ingresos Brutos cooperativas, asociaciones de productores y acopiadores. La medida, según explicaron voceros del sector productivo, introduce una nueva traba burocrática que haría aumentar los costos administrativos de las entidades, ya de por sí acotadas en su funcionamiento, y complicaría a los productores en el momento de efectuar al venta de los productos primarios. Se confirma que la presión fiscal es otra tendencia que el gobierno renovador cultiva, sin prejuicios, afirmado en una larga permanencia en el poder.





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