POSADAS. Sin haber tenido aprobación legislativa ni haber dado a conocer previamente los justificativos, el gobierno de Maurice Closs posee guardados -por afuera del presupuesto anual-; más de 884 millones de pesos, en una cuenta a nombre de la Tesorería en el Banco Macro.La suma representa casi el 10% del presupuesto total de la provincia de este año, que asciende a 10 mil millones, y fue componiéndose en los últimos años con remanentes de programas no ejecutados y recortes de inversiones que realizó el mandatario y sus ministros en las distintas áreas.El manejo de semejante fortuna de dineros públicos, se encuentra prácticamente bajo la voluntad discrecional del gobernador, que se arroga el poder de decidir cuándo y dónde utilizar esos fondos; ya que él es quien preside la Comisión de Contención del Gasto Público y con su firma habilita la ejecución de dineros, sin necesidad de contar con la aprobación legislativa.No se trata de un fondo anticíclico, ya que no habría sido utilizado en ninguno de los casos de emergencia por fenómenos naturales que se registraron en las últimas semanas y que causaron millonarios daños materiales. El gobernador lo describe como “un ahorro”. Hizo referencia solo una vez en el transcurso del año.De acuerdo a información oficial del Ministerio de Hacienda se trata de un ahorro por 884.879.848 pesos que comenzó a generarse apenas asumió el mandatario provincial, allá por febrero de 2008 “siendo en sus comienzos valores menores a los actuales”.Lo llamativo es que esos depósitos no se encuentran registrados en el presupuesto anual de gastos de la provincia; por lo cual el gobernador no estaría obligado a incluirlos en la rendición anual de cuentas que debe realizar ante el Tribunal de Cuentas, como ocurre cada año por obligación legal. La utilización o no utilización de estos recursos públicos no tendrían control más que de los propios funcionarios del Poder Ejecutivo.Además de esta situación, por lo menos inusual; no queda claro cual es el marco legal en que se encuentra ese dinero, que estaría fuera del alcance de los organismos de control y por fuera también de los gastos previstos para este año.Una muestra de que el gobernador puede utilizarlo en cualquier momento, es una declaración que realizó Closs en julio pasado cuando dijo: “estamos cumpliendo con mucho esfuerzo, y también debilitando algunos ahorros que teníamos y algunas políticas de obra pública”. Fue en un acto donde anunció detalles del proyecto de presupuesto 2013 y sugirió que los fondos por recaudación y coparticipación estaban flaqueando y tuvo que verse obligado a echar mano al enigmático “ahorro”, desconocido hasta ese momento.En aquel momento tampoco explicó más detalles del tema. No dijo cuánto se utilizó del “ahorro”, ni cuáles son los mecanismos legales que le permiten disponer de esos fondos públicos de la cuenta de Tesorería.En el gobierno justifican la tenencia de semejante suma. Funcionarios consultados dicen que por lo “enrarecida” y “volátil” que está la economía mundial resulta estratégico contar con un fondo que permita “campear una eventual crisis”.Haciendo cálculos finos, esos 884 millones le alcanzarían a la gestión de Closs para soportar el pago de sueldos de todo el personal de la administración pública por tres meses. Y un poco más.Otros más críticos creen que amplios sectores de la población padecen necesidades urgentes y su situación no tolera que el Gobierno se guarde fondos de libre disponibilidad.Con esos recursos dicen que se podría para pagar la deuda con los docentes jubilados; se podría sanear las cuentas del IPS y pagar el 82% a los jubilados provinciales e incluso ponerse al día con la emergencia económica provincial o la emergencia previsional; deudas que se acarrean de la década de los 90 y que no se cumplen a pesar de llegar casi a 10 años de gobierno Renovador.El gobernador nunca reveló cuales son sus intenciones con esos fondos. Dijo muy poco sobre ellos. La provincia no tiene una ley que establezca el mecanismo de funcionamiento de un ahorro, los parámetros para su utilización ni tampoco los límites para que el gobernador no los utilice en forma discrecional, teniendo en cuenta que son ahorros de dineros públicos y le pertenecen a los ciudadanos misioneros; por lo tanto serían ellos los que deberían decidir su finalidad. Varios referentes opositores consultados por este diario ni siquiera estaban al tanto de la existencia de un fondo de ahorro.





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