ELDORADO. Hace dos meses deberían haber terminado de levantar dos aulas, la sala de informática y la cocina de la Escuela 413. Los plazos están plasmados en un acta acuerdo firmado en mayo entre los padres de los alumnos y la Municipalidad.Pero la semana pasada apenas terminaron la cocina y, para angustia de la comunidad educativa, el grueso de los obreros levantó campamento y se fue. Apenas dos personas quedaron en el obraje, “barren, acomodan esto o aquello… y por la noche se van. Nosotros tenemos mucho temor de que nos vuelvan a robar todo lo que terminaron ahora… ya nos pasó una vez, cuando se abandonó la obra del sector que ahora ocupamos del edificio escolar. Igual que ahora, estaba próximo a finalizar y los obreros se fueron. En ese momento, nos destruyeron la escuela, se llevaron las canillas, los inodoros, los cielorrasos, la instalación eléctrica completa…nos destruyeron la escuela que quedó como un esqueleto. Hasta las puertas se llevaron en esa oportunidad. Tenemos mucho temor de que eso vuelva ocurrir”, contó a PRIMERA EDICIÓN la vicedirectora de la Escuela 413, Ninfa Halley. La Escuela 413 fue una de las incluidas en el Plan 700 Escuelas, que impulsó el primer gobierno de los Kirchner. Tenía que terminarse de construir en 2008. Gracias a una denuncia presentada por un jubilado de 83 años, Milan Juan Koutulek, la Justicia federal investiga cuál fue el destino de los fondos que se enviaron desde la Nación (provenientes de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo) y no llegaron a destino. Palabras sin valor “Es muy irónico, se habla tanto de los 190 días de clases…se dicen tantas palabras sin valor. A nosotros nos prometieron que iban a terminar la escuela, tenemos hasta un acta firmada por el intendente que establece que se iba a terminar entre julio-agosto de este año la cocina, una sala de informática y dos aulas. Es una vergüenza cómo estamos trabajando con los alumnos, nunca terminaron la obra”, detalló la docente.Según precisó la vicedirectora, “esta parte de la obra es responsabilidad de la provincia que contrató a una empresa constructora de Eldorado para que la hiciera. Pero la obra sigue inconclusa, lo que más avanzó fue la cocina que a simple vista parece terminada (incluso instalaron las hornallas) pero el resto de las dependencias están como antes. Desde la constructora nos dijeron que hace dos quincenas no le pagan nada y ahora los mandaron a terminar un barrio de viviendas”. “Gran estafa”Para la docente, la escuela está construida un 60% a costa de la lucha de la comunidad educativa. “Junto al señor Koutulek fuimos al juzgado penal, a la fiscalía… mandó carta hasta Presidencia de la Nación, a los diputados, a los senadores, al BID que dio el préstamo. Todo es como una gran estafa, no sólo con nuestra escuela, porque Koutulek encontró otras escuelas de Irigoyen, Montecarlo y Piray en la misma situación. Encima, lo que se construyó lo hicieron con materiales de mala calidad y se está deteriorando rápidamente”. “No le importamos a nadie”La docente rogó por la salud de Koutulek, “ojalá no le pase nada a ese pobre hombre de 83 años, porque ahí sí nos quedamos solos. No sé que pasará con nuestra escuela, siento que nadie nos da bolilla, que no le importamos a nadie”. Señaló que los padres están enojados por toda esta situación y “sinceramente creo que en cualquier momento salen a protestar”. En la actualidad, la Escuela 413 tiene 450 alumnos en primaria y unos ochenta niños en nivel inicial. A falta de aulas, sexto y séptimo comparten salón. “Utilizamos un espacio que es salón de usos múltiples, biblioteca y sala de informática para preparar los desayunos y meriendas. Antes cocinábamos, los chicos extrañan ese plato de comida”. Historia de contrastesFaltan fondos para terminar de una vez por todas el edificio de la Escuela 413 de Eldorado. Faltan fondos para refaccionar los establecimientos escolares que, pese a todo, iniciaron la modalidad de jornada extendida. Faltan fondos para mantener las escuelas construidas hace no muchos años que, más rápidamente de lo esperado, empiezan a mostrar falencias. Pero los contrastes abundan en Misiones. El 6 de junio, se publicó en el Boletín Oficial el otorgamiento de dos millones de pesos en carácter de aporte no reintegrable a una institución terciaria privada. Este dinero, según estipula el decreto del Poder Ejecutivo, será “destinado a solventar los gastos de la obra de refacción y ampliación del inmueble sito en avenida Mitre”. Este inmueble fue cedido el año pasado por el Estado a esta institución educativa.





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