BEIJING, China (Medios Digitales). China vivió la enésima polémica relacionada con sus líderes a escasas dos semanas para que comience el 18º Congreso Nacional del Partido Comunista (PC) de China. Una bomba dirigida nada menos que al primer ministro, Wen Jiabao, a quien The New York Times acusa de haber usado su influencia política para convertir a sus familiares en multimillonarios.El informe es demoledor. Detalla cómo el hijo, la hija, el hermano menor, el cuñado y hasta su anciana madre se han vuelto “extraordinariamente ricos” en los nueve años en que Wen ha ostentado su privilegiado cargo político. Más de US$ 2.700 millones en activos ocultos, obtenidos por la familia del premier chino mediante empresas tapadera y turbios tratos de favor. Así lo revelan los registros corporativos y estatales a los que ha tenido acceso el medio neoyorquino. El diario afirma que, “en muchos casos, los nombres de los miembros de la familia han sido ocultados detrás de capas de sociedades que incluyen amigos, colegas de trabajo y socios de negocios”.La nota ha escocido en las entrañas de la dictadura comunista. No sólo porque ataca a su número dos, sino porque incide en el talón de Aquiles del régimen: la corrupción a gran escala de sus políticos.“El artículo es una calumnia a China y esconde motivos ulteriores”, expresó lacónico Hong Lei, vocero de la cancillería china. Beijing considera que Washington ha utilizado a The New York Times como ariete para atacarle en un momento de vulnerabilidad, cuando el PC se prepara para traspasar el poder a la nueva generación de líderes que llevarán las riendas del país.Censura en la webComo es habitual en estos casos, el Internet chino se cerró como una ostra . La Gran Muralla de Fuego, como se conoce en China al sistema para censurar páginas web, palabras y contenidos digitales, prohibió el acceso al diario estadounidense. Las referencias al escándalo y los enlaces subidos a las redes sociales fueron censurados en cuestión de minutos. Incluso buscar “Wen Jiabao” en Baidu (el Google chino) provocaba que la pantalla mostrara un mensaje de error al instante. La señal de CNN y BBC se fueron a negro cada vez que hablaban del asunto .Ningún interés tenía la censura china en que sus más de 500 millones de Internautas supieran de las supuestas prácticas del estimado Abuelo Wen, apodo con el que es conocido en el país. En sus años como premier, Wen ha cultivado un perfil social muy marcado: cercano y empático con el pueblo , abrazando y consolando en las desgracias.





Discussion about this post