POSADAS. La primera parte de la reconstrucción del antes, el durante y el después del crimen del comerciante Rubén Darío Gómez arrojó nuevas teorías en torno a ese episodio ocurrido el 10 de marzo pasado, que terminó de manera trágica sobre la avenida 117 del barrio Aeroclub.La causa, a cargo del juez de Instrucción 3, Fernando Verón, tiene un detenido y procesado por el delito de “homicidio simple”: el mecánico Mario Luis Zacovich. La reconstrucción se produjo el jueves en la avenida Valerio Oliva (continuación Jauretche, pasando unos 400 metros de Quaranta, hacia el extremo sur). Comenzó a las 17 y se extendió más allá de las 21. En la ocasión estuvieron presentes el juez Verón, la fiscal Adriana Herbociani, el abogado Fernando Castelli, titular de la Secretaría de Apoyo de Investigaciones Complejas (SAIC), y el defensor oficial de Instrucción 3, Marcelo Ozuna.Además, cuatro testigos: el hijo del imputado, dos familiares de la víctima y el dueño del camión que conducía el primero, después de ser reparado en el taller de su padre.PRIMERA EDICIÓN dialogó con el defensor Marcelo Ozuna, quien planteó la teoría de que su defendido haya actuado en “estado de emoción violenta” al creer que habían asesinado a su hijo y que el autor había sido Rubén Darío Gómez.Y recordó que el crimen del comerciante estuvo precedido por un altercado entre este, y un grupo de allegados, con el hijo del mecánico.Para el abogado hubo un error de lectura de los hechos y que fue aclarado en la primera reconstrucción. Justicia por mano propiaEn su óptica, la equivocación de la instrucción se produjo al creer que Zacovich se enteró de boca de su hijo que lo habían intentado matar y que salió del taller con un arma de fuego dispuesto a hacer justicia por mano propia.Para Ozuna, en realidad, su defendido se anotició del incidente a través de un cliente. Este iba en moto detrás del camión que habían reparado y que conducía el hijo del mecánico.Así fue como vio todo el altercado y regresó para avisar el mecánico. “Allá están matando a tu hijo”, le habría dicho. Zacovich tomó la moto, un viejo pistolón y salió raudamente hacia la dirección que le dio el camionero.Al llegar, encontró sólo el transporte de carga que, poco antes, había terminado de reparar. De su hijo nada, ni una huella; únicamente manchas de sangre en el asiento del conductor.El camión tenía los vidrios delanteros y laterales destrozados, además de las ruedas traseras reventadas. En base a testigos siguió camino y en un tramo de la avenida 117, se topó con Gómez.Según lo que se escuchó en la reconstrucción, el comerciante le habría gritado “ahora venís a que te mate a vos”.“Se encegueció”Para Ozuna, el mecánico entendió que había matado a su hijo, se encegueció y en un estado de emoción violenta, sacó el arma y disparó al pecho del comerciante. Luego, se entregó en una dependencia policial.Una de las hipótesis indica que Zacovich y la víctima se conocían. Incluso, que unos veinte días antes, el comerciante habría tenido inconvenientes con la Policía y que habría atribuido esa circunstancia a una “batida” del mecánico, lo que tensó la relación al extremo.La segunda parte de la reconstrucción, que guarda relación con el lugar y las circunstancias en que se produjo el disparo que mató a Gómez, se producirá el lunes próximo, a las 16 aproximadamente, en la avenida 117 de Posadas, jurisdicción del barrio Aeroclub.





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