OBERÁ. Un hombre y su hijo, acusados de homicidio declararon ayer ante el Tribunal Penal 1 de esta ciudad, donde son juzgados. En su testimonio, los imputados habrían reconocido que mantuvieron una disputa con la víctima porque éste los agredió con una botella, indicaron fuentes del caso. Los involucrados, Anéstor Ferreira Canavarro, de nacionalidad brasilera, y su hijo Airan Julio Ferreira Canavarro, ambos mayores de edad, declararon ayer y este último admitió que defendió a su padre y que le dio tres trompadas a la víctima, que se lesionó mortalmente al caer, señaló la misma fuente. Los imputados llegaron al banquillo de los acusados tras ser detenidos por el homicidio de Julio Rodríguez, un agricultor que fue ultimado a golpes el primer día de enero de 2010 en Picada Flor, una zona rural ubicada a unos cincuenta kilómetros de El Soberbio. El juicio continuará hoy.





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