POSADAS. “Orbino sabía perfectamente lo que hacía”, indicó una fuente cercana al rumbo de la investigación por el triple homicidio de María Fleitas y sus hijos Betiana (14) y Mauricio (10). Es un adelanto de la serie de test psicológicos a la que fue sometido el único detenido y confeso autor de la masacre del barrio Yacyretá.Se trata de Juan Orbino, quien esta semana completó la serie de tres sesiones que se inició hace dos atrás.“No tenemos un solo indicio de que no comprendió la criminalidad de sus actos. Es más, intentó ocultarlos para lograr impunidad. Una persona que no está en su sano juicio no actúa bajo estos parámetros”, señaló la misma especie.Asimismo, trascendió que las profesionales que trabajaron en este punto de las pericias deberán presentarse el lunes en el Juzgado de Instrucción 6 para brindar un informe de los resultados de las mismas y responder a las potenciales preguntas que pudieren efectuar los instructores.Una situación similar ocurrirá con los peritos de la Policía Científica, que deberán dar detalles de la prueba de luminol que hicieron en la casa donde fueron enterrados los tres cuerpos.El dato no es menor, sobre todo por los trascendidos que llegaron a oídos de familiares y vecinos de las víctimas; de que el sospechoso se hacía pasar por loco y que podría zafar de la cárcel por este motivo.La incertidumbre llevó incluso a los vecinos de ese conglomerado habitacional a cortar la avenida 115 en reclamo de justicia y de oposición a la supuesta liberación del único imputado.El caso trascendió y sacudió de estupor a la provincia el 17 de septiembre pasado, cuando el acusado se entregó en la comisaría seccional Sexta y confesó los tres crímenes, con lujos de detalles.Posteriormente, en la vivienda de la calle 66, los uniformados desenterraron los cuerpos y confirmaron todos y cada uno de los datos que brindó el criminal confeso. A declararLos peritos de la Policía Científica están convocados el lunes al Juzgado de Instrucción 6 de Posadas, a cargo del magistrado Ricardo Bal0r, para explicar el resultado de la prueba de luminol efectuada en la casa del horror, en calle 66 del barrio Yacyretá de Posadas.Lo mismo sucederá -según pudo establecer este diario-, con las profesionales que efectuaron los test psicológicos al único detenido e imputado en la causa.El reactivo aplicado en la vivienda se acciona ante la presencia de sangre humana únicamente.En este caso, por la cantidad, dejó en claro que se trató de una verdadera masacre.El luminol detectó incluso las marcas de lampazo que dejó el criminal en un intento por ocultar la atrocidad que cometió con María Fleitas y sus hijos.Pese a la crueldad del hecho, todo indica que está resuelto. Y lo más importante, que por más desentendido que pretenda aparecer, el responsable pagará sus culpas.





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