POSADAS. Sidonie Porterie, titular del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip. www.abrepuertas.inecip.org) y directora del informe “La trata sexual en Argentina. Aproximaciones para un análisis de la dinámica del delito”, visitó la provincia para reunirse con miembros del Centro de Estudios de Antropología y Derechos que funciona en esta ciudad. Junto al mismo, y por medio de un convenio firmado hace tres años desarrollan programas de diagnóstico de trata y explotación sexual en Misiones, Tucumán, Santa Fe y en Paraguay.Dialogó con PRIMERA EDICIÓN acerca de los resultados del informe publicado en 2010, donde se describe la dinámica de estos delitos federales en Argentina.¿Cómo desarrollaron la investigación?El informe publicado en 2010 se realizó en base a un relevamiento de causas judiciales con estado de procesamiento avanzado sobre trata y explotación sexual. El trabajo cuenta con el apoyo de la Unión Europea y se realizó en conjunto con la Unidad Fiscal Especializada del Ministerio Público Fiscal de la Nación. Con ese material logramos construir un perfil de víctimas y de imputados y cómo se produce el delito.¿Cómo funcionan las redes de trata? Lo que actualmente la Justicia está procesando son organizaciones no de gran complejidad en las cuales es frecuente que una persona haga más de un trabajo en la organización, por ejemplo, captación y traslado.Otra característica es la alta presencia de mujeres. Esto tiene que ver con que muchas son utilizadas para captar víctimas, porque en muchos casos estas mujeres captadoras puede ser que ya hayan pasado o estén en situación de explotación y ellas mismas hacen contactos para más captaciones. Y también son utilizadas en el ámbito de los prostíbulos para el regenteo diario.¿Cuál es el perfil de las víctimas? En la mayoría de los casos son mujeres que viven en condiciones de extrema pobreza y vulnerabilidad familiar, algunas son madres muy jóvenes que no tienen trabajo, no están escolarizadas y todo eso las hace muy vulnerables a ir tras las promesas de empleos en otros lugares del país.A veces las llevan, otras veces viajan solas hasta el lugar que les dicen, pero cuando llegan se encuentran con que la paga o la tarea a realizar -a algunas les dicen que es un trabajo en un bar, a otras como mucama en casas de familia, etcétera- no es la prometida, les retienen los documentos de identidad o les generan deudas que tienen que pagar. En estos casos la víctima no se llega a reconocer como tal, a excepción de casos en que viva situaciones físicamente abusivas, golpes, violaciones, o lo que se conoce como el “ablande” -reiteradas violaciones y sometimientos que tienen como fin que la víctima se resigne a desarrollar la actividad sexual-. ¿También se realizan secuestros?Contrariamente a lo que se creía, en base al caso de Marita Verón (2002), los secuestros no son la modalidad más frecuente de trata. Hay muy pocos casos de secuestros y de mujeres de clase media. No está en el mismo riesgo de ser víctima cualquier mujer del país. De secuestro hay muy pocos casos -uno de los más conocidos es el de Marita Verón- porque es más difícil sostener situaciones de sometimiento cuando la persona fue secuestrada, necesitás un sistema de mayor control para coaccionarla y evitar que se escape.¿Es tan difícil que la policía detecte un prostíbulo donde se está realizando explotación sexual?Hay un problema no solo de bajar la orden de atender prioritariamente este delito, sino sobre cómo identificar el fenómeno. Porque lo que ocurre a menudo es que la Justicia indica que se realice un allanamiento pero no se indica qué se entiende por víctima, y puede pasar que allanen pero que consideren que las mujeres que allí están ejercen la prostitución con su consentimiento. Si hacemos una línea evolutiva genérica de este concepto de víctima, vemos que lo primero que se figuró como víctima de trata fueron los menores de edad, porque no había duda de que eran sometidas, ya que la ley no contempla que pueda haber consentimiento. Después se empezó a ampliar a víctimas extranjeras, porque estaba claro que si no eran del país y no tenían su DNI es que no estaba en situación de autonomía. Pero cuando se discute las víctimas adultas nacionales, no aparece la misma mirada para identificarlas. En muchas ocasiones el allanamiento se traduce como resultado negativo, incluso cuando en el mismo prostíbulo se encuentran menores y/o mayores extranjeras, junto con nacionales. Aquí cabe aclarar que es muy difícil imaginar que en un espacio con reglas generales para todas, las argentinas mayores no estén en las mismas condiciones de explotación, retención de salario, algún nivel de privación de libertad, y aplicación de multas, etc.¿La legislación vigente es adecuada para penalizar los casos? Parte de nuestro trabajo está relacionado con acompañar el proceso de reforma de la Ley de Prevención, sanción y asistencia a las víctimas de trata de personas (26.364 de 2008) y leyes conexas. Una de las cosas que se quiere cambiar es eliminar los medios comisivos, que son todos estos supuestos en que se da cuenta que la persona no consintió la actividad -la prostitución-, como puede ser el engaño o la coacción. Hay un proyecto de la diputada nacional María del Carmen Bianchi, que busca ampliar el concepto de explotación sexual determinando que cualquier intermediación en el ejercicio de la prostitución es explotación. De esta manera, no hay necesidad de probar que ha habido alguna suerte de coacción. Y esto está vinculado con algo tan básico como que si hay intermediación, la persona que está ejerciendo la prostitución no decide con quién sí -tener relaciones sexuales- o con quién no, ni horarios, etcétera; no tienen autonomía de ninguna naturaleza.La idea es ir adecuando la legislación y definiciones que esclarezcan más la persecución penal de estos delitos. Cabe destacar que el proyecto de Bianchi tiene media sanción en el Senado, lo que ya produce modificaciones en este sentido. Actualmente se la está discutiendo en -Cámara de- Diputados.En cuanto a las denuncias, hay casos en que la Policía dice que debe esperar 24 horas antes de empezar el operativo de búsqueda…No hay ley que establezca ese “tiempo prudencial” de espera y desde que la familia denuncia la desaparición de la persona se debe dar aviso al Juzgado Federal y avanzar en la hipótesis de trata. Las ONG también sugi
eren hacer la denuncia en la Fiscalía y a la línea telefónica 145. Panorama Misiones“Desde que se empezó a poner en agenda pública la trata y explotación sexual (poco antes de 2008), Misiones fue la provincia donde hubo mayor observación de la problemática, por ser lugar de tránsito y de captación de víctimas”, señaló Porterie. “Hay mayor nivel de denuncias y acompañamiento del Sistema de Justicia, a diferencia de otras provincias donde se sigue sosteniendo que no existe el problema, pese a que en todas hay captación y/o explotación sexual”, agregó.





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