PUERTO IGUAZÚ. Se dieron a conocer las conclusiones preliminares del Plan Integral de Monitoreo realizada por la empresa Iguazú Jungle, que fueron entregadas a la Administración de Parques Nacionales, en las que consta que se observaron novedosas especies de flora y fauna, avistamiento de felinos, peces y hasta algas con la bajante del río.El innovador plan de monitoreo realizado por la concesionaria de los paseos náuticos incluyó otras variantes, como medición del impacto sonoro y visual, que provocan los elementos externos al paisaje tradicional de las Cataratas del Iguazú.El trabajo se concretó bajo la coordinación del biólogo Ariel Soria, quien integra el staff de Iguazú Jungle. Fue realizado durante el primer semestre de este año buscando conclusiones que resulten operativas en el uso para mejorar la oferta hacia el visitante y fundamentalmente en la conservación del área.Este reporte incluye el seguimiento de variables biofísicas, relacionadas con la calidad de los servicios y la percepción de los usuarios de las excursiones. Se trata de la primera experiencia llevada a cabo por el equipo estable de la empresa, por lo que muchos aspectos serán ajustados a medida que se estandaricen algunos procedimientos. Por otro lado, a este informe se sumaron observaciones de flora y fauna no pautadas pero que pueden resultar de interés para la toma de decisiones de manejo en el área protegida, explicó Soria.Los resultados obtenidos del seguimiento realizado por Iguazú Jungle a los parámetros establecidos en el “Plan Integral de Monitoreo del Servicio de Excursiones Náuticas” fueron presentados de manera conjunta con el Informe de Impacto Ambiental solicitado a partir de la resolución HD 170/11 de la APN. Nuevos vegetalesCon este monitoreo se detectó una planta trepadora con grandes frutos que se conoce tradicionalmente en Brasil y en el Parque Provincial Moconá. Para el biólogo de Iguazú Jungle, se trataría de una cucurbitácea del género Fevillea, conocida popularmente en Brasil como “ñandiroba”. Similar situación se ha presentado para el aguaí de la sierra (Chrysophyllum inornatum) detectado en las proximidades de los saltos. Esta sapotácea conforme a la base de datos del Instituto Darwinion no está referenciada para Argentina. Sería interesante confirmar si se trata de novedades para el área protegida, insistió Soria. Fauna de gran valor Yaguareté, puma, tapir, pecaríes y venados fueron algunos de los animales avistados en el sendero Yacaratiá por trabajadores de Iguazú Jungle que colaboraron con este reporte que es único en su tipo y que realiza esta empresa tradicional de Iguazú. Margay, hurón mayor, carayá también fueron vistos en otras áreas de tránsito frecuente y que ameritan un seguimiento más detallado y puntual. Al igual que con el registro de aves porque pueden resultar muy útiles para sumarlas a la base de datos de la APN. El aporte de empleados interesados particularmente en la avifauna sumó registros de: arasarí banana, bailarín naranja, yasiyateré, curió, angú, esparvero chico, picolezna chico y una especie de muy difícil observación como la mosqueta oreja negra (científicamente Phylloscartes paulistus), de esta última se dispone incluso de fotografías para terminar de confirmar su identificación. También, gracias a la participación de todo el equipo de Iguazú Jungle, se efectuaron censos de yacarés, observándose ejemplares de diferentes tamaños (varían entre los cuarenta centímetros y 1,50 metro) registrados en agua y costa del río Iguazú. Peces exóticos Los colaboradores del stand de Iguazú Jungle de Garganta del Diablo reportaron la presencia de unos peces de gran tamaño. Ante la sospecha de que podría tratarse de bagre africano (Clarias gariepinus), se verificó el sitio y se descartó esa posibilidad, debido a que se trataba de un silúrido del género Steindachneridion, consignó Soria.Según el biólogo se trataría de S. melanodermatum, especie más vinculada con la cuenca media del río Iguazú en Brasil. Estas apreciaciones y la fotografía de los ejemplares fueron reportadas a la Delegación Regional NEA, cuyos técnicos derivaron la consulta a ictiólogos para confirmar la especie.Se estima que los avistajes se habrían iniciado a fines de 2011 y hasta el momento los peces siguen siendo fáciles de divisar desde la pasarela que conduce a la Garganta del Diablo. Presencia de algasEn marzo de este año, cuando se navegaba el Iguazú Superior se detectó la proliferación de algas en el río. Ante la posibilidad que se tratara de un fenómeno relacionado con la bajante del río o con problemas de contaminación, se comunicó esta situación a Parques Nacionales. Seguidamente se advirtió a las autoridades de la Intendencia del Parque Nacional Iguazú sobre las bajantes extraordinarias provocadas de manera semanal por el manejo hídrico que realizan las represas brasileñas ubicadas sobre el río Iguazú, con las eventuales consecuencias negativas en el entorno natural y socioeconómico de la región, señala este primer informe del innovador monitoreo implementado por Iguazú Jungle.





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