POSADAS. “Acepto las disculpas de las organizadoras del encuentro de mujeres pero ¿quién se hace responsable por este nivel de agresión que se desató durante el fin de semana en nuestra ciudad? ¿Quién se hará cargo por las paredes y pisos pintados?”, son las preguntas que se hizo ayer el obispo de la Diócesis de Posadas, Juan Rubén Martínez. Y no fue el único. Algunas de las instituciones cuyas fachadas fueron blanco de graffitis de un grupo de mujeres que participó del 27º Encuentro Nacional de Mujeres, como el Colegio de Médicos de Misiones, demandarán por daños y perjuicios a la comisión organizadora. Por su parte, el obispo pidió a la Justicia que actúe de oficio, pero opinó que las agresiones en la catedral y muchos otros puntos de la ciudad ya fueron condenadas por la sociedad misionera. “Le pido a la Justicia que no mire para el costado, hay videos de lo ocurrido, hay una ciudad pintada con agravios muy serios”. El corazón del 27º Encuentro Nacional de Mujeres -la discusión y análisis de los temas que preocupan- quedó opacado por las pintadas en las plazas 9 de Julio, San Martín, en la catedral, el Colegio Santa María, Colegio de Médicos de Misiones, Ministerio de Salud Pública, la Municipalidad, seccionales policiales y numerosos comercios céntricos. Ni hablar de los destrozos en las escuelas donde se realizaron los talleres y las que cedieron su espacio para albergar a las participantes de otras provincias. De la opinión a la agresión Algunas pintadas eran consignas de reclamo por la legalización del aborto, contra la violencia de género y la trata de personas. Otras eran agresivas e incluso -según confirmó ayer el obispo Martínez- incitaban al delito. “El sábado, a las 20, me llamó el padre Alberto (Barros), párroco de la catedral, para decirme que unas 400 mujeres manifestaban por la quema de la iglesia, decían literalmente ‘la única iglesia que ilumina es la que arde’. Eso mismo quedó pintado en la pared lateral de la catedral. Le dije que cerrara las puertas y, después, estas mujeres se fueron”, recordó el religioso para quien “debe intervenir la Justicia porque esto es antidemocrático y si en Argentina se tolera esto es porque alguien lo tolera y queremos saber quién lo tolera y porqué”. Al día siguiente, durante la marcha del domingo, el conflicto frente a la catedral llegó a niveles mucho mayores cuando un grupo de mujeres, encabezadas por algunas militantes de la agrupación “Pan y Rosas” que se describen como de perfil clasista, de izquierda y antigubernamental y se identifican con el color violeta, agredieron a las personas -la mayoría hombres- que bordearon el edificio para evitar que sea pintado. Este escudo humano católico se autoconvocó contra el pedido expreso de la Diócesis de Posadas que pidió a sus feligreses no tomar partido para evitar que la iglesia se transforme en el escenario de la violencia. Por eso, el obispo solicitó ayer a estas personas que “se presenten, que digan quiénes son. Este grupo que se puso en la puerta de la catedral no era de nuestra Diócesis, algunos decían que eran católicos de San Rafael (Mendoza) y otros de Oberá, pero nosotros nos los conocemos”. “Nuestra opción es por la paz” Martínez señaló que desde finales del año pasado, cuando se confirmó que Posadas sería sede del encuentro de mujeres, y en base a los antecedentes de los sucesos que acontecieron en las ciudades donde se realizó esta actividad en años anteriores, “discernimos con el Consejo de Pastoral, un organismo de la Diócesis donde están representados los laicos, los sacerdotes y religiosas, que nuestra opción era por la paz y que de ninguna manera nos íbamos a subir al ring de la violencia, no sólo por una cuestión estratégica sino porque como cristianos nuestro camino nunca debe ser la violencia y la no confrontación. Por eso, decidimos cerrar la iglesia catedral el domingo pasado y no celebrar la misa, el día de la marca del encuentro, el momento más fuerte y violento”.Según destacó el obispo, “nuestra opción siempre por la paz, tal es así que el padre Alberto se reunió en la sede de ATE con las organizadoras del encuentro… yo mismo estuve en ATE para dialogar con ellas. Debo decir que fue una linda reunión, allí nos explicaron que había unas 700 mujeres (en el 27º Encuentro Nacional de Mujeres participaron alrededor de 20.000 mujeres) que eran muy difíciles de manejar y que eran violentas”. Martínez elogió la actuación de la Policía de Misiones, “fuimos nosotros los que pedimos que no pusieran vallas ni cordones frente a la catedral, creo que el trabajo de la Policía fue impecable porque no se prestó al juego de la violencia”. Manos a la obraLa limpieza de la plaza 9 de Julio comenzó el lunes, en pleno feriado. Por orden del obispo, la catedral permaneció pintada hasta ayer después de que Martínez ofreció la conferencia de prensa a los medios de comunicación. “Le pedí al padre Barros que no limpiaran nada para que la gente pueda percibir el resultado de este encuentro que fue bochornoso, quedó nuestra ciudad enchastrada por estas mujeres que son profesionales de la provocación porque van a los lugares y provocan agresión y si alguien reacciona filman todo y después muestran esas imágenes como si fueran víctimas”, señaló. A su entender, “la ciudadanía posadeña está muy dolorida por ver la ciudad pintada con este grado de violencia contra todos. Lo que no se dan cuenta estos militantes es que producen el efecto contrario porque nuestra población recrimina profundamente estas conductas”. Por su parte, el presidente del Colegio Médico, Luis Daniel Flores, anticipó que en los próximos días volverán a pintar la fachada del edificio sede de esta histórica institución, “no entendemos las razones del ataque, los médicos somos instrumentos y actuamos en base a la legislación del país”. Lo que se dice y lo que no Es contradictorio que en la lucha para que se garanticen los derechos de las mujeres éstas impidan el ejercicio del derecho de los otros. La postura es tan extrema que los reporteros gráficos de PRIMERA EDICIÓN tuvieron dificultades para cumplir con su trabajo por ser hombres. Sobre esta cuestión también se refirió el obispo Mar
tínez, “si este tipo de expresiones antidemocráticas y discriminadoras se repiten cada año en una ciudad es porque son toleradas y queremos saber quién y por qué se tolera este grado de violencia”. “Le pido al Inadi que no quede callado”El obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, exhortó al titular de la delegación Misiones del Instituto Nacional Contra la Discriminación y la Xenofobia, Mariano Antón, a que “no se quede callado, que se manifieste, porque el Inadi tiene que luchar supuestamente contra la discriminación… le tengo respeto al doctor Antón y no sé cuáles son las líneas que le bajarán desde Buenos Aires pero él es misionero y la población misionera está indignada con lo que se vivió el fin de semana. La verdad es que no le deseamos a ninguna ciudad de la República Argentina un fin de semana tan violento”, aseguró.En tanto, monseñor Martínez elogió la labor de la Policía y de la postura tranquila que asumió el pueblo misionero. “Noté que muchas familias optaron por no salir, ni siquiera a la costanera, que es un paseo habitual de los posadeños”, indicó al tiempo que agregó “toda esta gente que vino de afuera se fue y quedamos nosotros, viviendo la vida cotidiana”. Escuelas y locales comerciales dedicaron el día completo a limpiar Terminó el Encuentro de Mujeres, pero en varias escuelas de esta ciudad quedaron negativas secuelas. Ayer, por distintos motivos, algunas instituciones debieron suspender las clases. Lastimosamente los destrozos y pintadas no concluyeron en la marcha del domingo, también se trasladaron a otros sitios, como los lugares de alojamiento, en especial los colegios que albergaron a las personas que llegaron de otras provincias para participar del evento. En el recuento final y luego de una recorrida, PRIMERA EDICIÓN pudo constatar que varias instituciones educativas quedaron desechas. Un caso en particular es el de la Escuela Especial 10, donde se suspendieron las clases porque se habrían robado diferentes artículos. Quizás lo más doloroso para los docentes y padres de la institución educativa fue que las mujeres que habitaron allí durante el fin de semana se llevaron los utensilios de cocina (ollas, platos, cubiertos). Y debido a esta situación no saben cuándo los alumnos volverán a tener el comedor disponible. Una vecina de la escuela le contó a este medio que había mucha indignación entre el plantel docente y que decidieron suspender las clases para poder hacer todos los trámites correspondientes. Según se supo, alrededor de cuarenta mujeres de otra provincia fueron las que se albergaron en la escuela. Otro establecimientos que tuvo inconvenientes para comenzar la jornada educativa fue la EPET 1 de la capital provincial, donde los directivos decidieron no dictar clases porque se tomaron el día para realizar las tareas de limpieza. En este lugar se dictaron algunos de los talleres previstos en el encuentro y si bien a simple vista no hubo grandes desórdenes, sí quedó “muchísima suciedad y todo revuelto”. Por eso, a primera hora de la mañana el personal de limpieza de la escuela se dedicó a limpiar e intentar dejar todo listo para la jornada de hoy. “Cuando llegamos a la escuela vimos el desastre y no nos quedó otra que ponernos a limpiar”, contó una docente a este medio. Tareas de limpiezaNo solo estas escuelas sufrieron la agresividad de un grupo de mujeres (se debe aclarar que no fueron todas), ayer en diferentes puntos de la ciudad hubo colaboradores que se dedicaron a limpiar las paredes, los pisos y asientos. En especial en la plaza 9 de Julio, donde las pintadas se repetían a cada paso. También limpiaron algunos locales comerciales





Discussion about this post