BUENOS AIRES (Infobae). El ministro de Justicia, Julio Alak, reiteró que las pesquisas deben vincularse con las causas surgidas tras el crimen de Mariano Ferreyra. Aclaró que nunca vinculó el secuestro con la Ley de Medios.El funcionario negó también que se haya puesto en duda la declaración de Severo y repasó los ataques que el testigo clave en la causa por el asesinato de Mariano Ferreyra sufrió con anterioridad.“Severo ha sufrido atentados contra su casa, ha sido amenazado. Lo que quise decir es que si aparecía Severo había que investigar quiénes lo secuestraron y si no son los mismos sectores que participaron en la organización de la muerte de Mariano Ferreyra. No conozco el relato que hizo de su detención, pero no hay que investigar sólo su desaparición transitoria”, señaló Alak.Durante una entrevista con el diario Página 12, el ministro negó que haya vinculado el secuestro con la Ley de Medios y aseguró que se trató de un error de interpretación.“Un periodista me preguntó si la desaparición de Severo fue para crear un clima. Yo le dije: “No lo puedo saber, pero si fuera sería gravísimo”. No fui yo quien quiso vincular eso. Yo no conozco los móviles de la desaparición de Severo”, aseveró.A propósito de la Ley de Medios, Alak reiteró su denuncia sobre un intento de manipulación en el Consejo de la Magistratura para nombrar a un juez que frene la puesta en marcha del artículo que obliga a las empresas periodísticas a desinvertir.Intereses contra el juicioEl jefe del Partido Obrero, Jorge Altamira, sostuvo que el secuestro reciente de un empleado ferroviario que testificó en el juicio por el crimen de Mariano Ferreyra “era una extorsión y advertencia” a futuros testigos y denunció “intereses muy poderosos” contra el proceso judicial.“Ha quedado muy en evidencia por numerosos testigos la responsabilidad política de la burocracia sindical de la Unión Ferroviaria que terminó con la vida de Mariano Ferreyra”, sostuvo Altamira.Además, consideró que el secuestro del testigo Alfonso Severo estaba vinculado con “intereses muy poderosos que quieren interferir en el juicio oral y público”.“Es una acción de extorsión a futuros testigos y de advertencia”, indicó Altamira.Severo, por su parte, ratificó que “detrás del secuestro están las mafias ferroviarias. Lo vengo sosteniendo hace tres años”.





Discussion about this post