SAN JOSÉ. Escenas de mucho dolor se vivieron ayer durante la despedida de los restos del suboficial Ramón Alberto Lencina, quien fue recordado con todos los honores por sus camaradas, familiares, amigos y vecinos. Lencina, quien prestaba servicios en la Policía de Misiones, falleció el pasado miércoles al sufrir una gravísima lesión con arma blanca y tras enfrentarse a un peligroso sujeto durante un procedimiento que se llevó a cabo en San José, que era donde residía junto a su esposa e hijos. El efectivo fue inhumado a las 16 en el cementerio de esa localidad. El entierro se llevó a cabo con todos los honores, ya que su deceso ocurrió en cumplimiento del deber. Concurrió a la ceremonia religiosa el jefe de Policía comisario general Jorge Héctor Munaretto, el sub jefe comisario general Omar Orlando Amarilla e integrantes de la plana mayor. Acudió un gran número de efectivos de la Unidad Regional VII, camaradas de la Policía correntina, además de familiares, amigos y vecinos del pueblo.Tal como publicó este diario, Lencina fue herido mortalmente en medio de un operativo en el barrio Malvinas de San José. Un joven oriundo de Virasoro y sospechado de perpetrar un robo en Corrientes fue quien lo atacó con un cuchillo cuando el uniformado intentó detenerlo. Lencina sufrió una grave lesión en el abdomen y fue trasladado de urgencia al Hospital Madariaga de Posadas, donde falleció en horas de la noche como consecuencia de la herida. El agresor pudo ser reducido y trasladado a una celda, donde quedó alojado a disposición de la Justicia. Está además acusado de robar una ferretería en la localidad correntina de San Carlos. Se supo que el ahora imputado por el crimen del uniformado es oriundo de Gobernador Virasoro, vecina ciudad de Corrientes, que tiene veinte años y sería conocido en el ambiente delictivo como “Demonio”, indicaron fuentes del caso. Lencina tenía cuatro hijosLa víctima, de 51 años, estaba casado con una docente y tenía cuatro hijos, uno de ellos agente de Policía.El suboficial fue nombrado agente el 10 de noviembre de 1987. Trabajó en la comisaría Segunda de Eldorado, luego en la Primera de esa misma ciudad, después en la Comisaría de Apóstoles y finalmente prestó servicios durante más de quince años en la Comisaría de San José, donde actualmente integraba la minibrigada. Quiso el destino que en esa última dependencia dejara su vida en cumplimiento del deber. “Recordado con cariño y afecto”El jefe de la Unidad Regional VII, con asiento en la localidad de Apóstoles, el comisario mayor José Barboza fue quien en representación de la Policía hizo uso de la palabra, destacando en Lencina “un alto espíritu policial, la solidaridad y el compañerismo, y que va a ser recordado con mucho cariño y afecto”.





Discussion about this post