BUENOS AIRES (NA). En medio de una tensión creciente, el Gobierno relevó a las cúpulas de la Prefectura y la Gendarmería nacional, luego de que el conflicto por recortes salariales se profundizara en ambas fuerzas con protestas en todo el país y se ramificara a sectores de suboficiales de la Armada.Esos cambios y el anuncio del Gobierno de retrotraer los descuentos aplicados por un decreto oficial a la situación precedente no alcanzaron a frenar el malestar.Las protestas se replicaron en varias ciudades del país pero que se concentraron en el edificio Centinela de Retiro y Guardacostas de Puerto Madero, donde uniformes de distintas reparticiones dotaron de dramatismo a la situación y motivaron al oficialismo a advertir sobre riesgos para la democracia.De hecho, el Gobierno apuntó a una maniobra de las cúpulas de las fuerzas en la implementación de un decreto presidencial para generar el malestar en los cuadros inferiores con el fin de revertir los recortes que los afectaban.En ese contexto, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, anunció el desplazamiento de las conducciones de la Gendarmería y la Prefectura, encabezadas por Héctor Schenone y Oscar Arce, quienes fueron reemplazados por el comandante general Enrique Alberto Zach (misionero, oriundo de Alem, que hasta fines de 2008 estuvo al frente de la Agrupación IV) y el prefecto general Luis Alberto Heiler.La ministra precisó, además, que fueron pasados a retiro diez integrantes de cada fuerza: el nuevo subjefe de la fuerza es Carlos José Pereyra en reemplazo de Juan Obdulio Sainz, mientras que en la Prefectura el subjefe de la fuerza hasta la fecha, Enrique Cingolani, será reemplazado por Andrés Manuel Monzón.“Queda así normalizada la situación en las dos fuerzas de seguridad”, indicó la ministra Garré en una breve comunicación a la prensa junto al secretario de Seguridad, Sergio Berni.Siguió la protestaPero, a pesar del anuncio, los efectivos de seguridad no sólo mantuvieron sino que reforzaron la protesta con el apoyo de suboficiales de la Armada y un grupo de policías bonaerenses, que fueron recibidos con aplausos en Puerto Madero.Mientras tanto, los cientos de gendarmes reunidos frente al Edificio Centinela le dieron “dos horas de plazo” a la presidenta Cristina Kirchner y a la ministra Garré para que les acercaran una respuesta de mejora salarial antes de anunciar nuevas medidas de fuerza. El petitorio conjunto de Prefectura y Gendarmería está conformado por siete puntos que incluyen la “derogación del Decreto 1307” pero también la discusión de una “nueva escala salarial” con “un piso de siete mil pesos en mano”.“Si no se logra el piso de siete mil pesos para el grado de gendarme, de acá no se mueve nadie”, advirtió por megáfono Diego Jesús Serrano, mientras sus compañeros lo aplaudían y cantaban “la fuerza, unida, jamás será vencida” y “el que no salta, no va a cobrar”.Los suboficiales de Prefectura plantearon en Puerto Madero una protesta pacífica, aunque hubo momentos de tensión y de enfrentamiento con grupos minúsculos de Senasa que intentaron plegarse al reclamo, pero fueron sacados por la fuerza de los alrededores de la Avenida Madero.En el edificio Guardacostas se pudo ver a integrantes de esa fuerza, pero también a familiares que se acercaron en respaldo: si bien los suboficiales intentaron puntualizar que tanto la Jefatura como los oficiales avalaron el reclamo, sólo pudieron verse escasos miembros de ese grupo y el reclamo fue realizado de manera íntegra por los suboficiales.De todas maneras, la organización que tuvieron fue bastante caótica, al no haber una cúpula visible que lleve adelante el reclamo. Alcance nacionalEl reclamo salarial iniciado por efectivos de la Prefectura Naval Argentina y al que luego se sumaron miembros de la Gendarmería nacional se extendió a distintos puntos del país.Si bien el reclamo se inició ayer en la Ciudad de Buenos Aires, con un grupo de prefectos, ya se había extendido a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.Contra el “recorte (de los salarios) y en apoyo anuestros camaradas de Buenos Aires” y “El sueldo no se toca”, era la consigna genaralizada. “Fue una desastrosa liquidación de haberes”(NA). El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, reconoció una “desastrosa” liquidación de salarios en Prefectura, apuntó contra sectores que quieren, según dijo, “mantener privilegios” en la cúpula de esa fuerza y prometió que prefectos y gendarmes cobrarán ahora el mismo sueldo que el mes pasado.Confirmó que habrá “por única vez un pago compensatorio” a los prefectos a los que se les descontaron haberes, y dijo que los salarios de Gendarmería se pagarán sin modificaciones este mes.El funcionario advirtió que en la Prefectura “se está usando a los de más abajo” de la fuerza como “carne de maniobra por aquellos que quieren mantener privilegios de cobrar 70, 80, 90 mil pesos todos los meses”.Acompañado por los ministros de Economía, Hernán Lorenzino, y de Seguridad, Nilda Garré, el jefe de Gabinete aseguró que hubo una “aplicación desastrosa” de un decreto presidencial que modificó los adicionales de los uniformados de fuerzas federales.Explicó que de los 17.600 prefectos, “7.661 cobraron menos” que el mes anterior y aseguró que en el decreto se preveía que eso no ocurriera, pero de todos modos se registró.Tras confirmar el pago “adicional” para esos prefectos perjudicados, señaló que los integrantes de Gendarmería cobrarán “exactamente el mismo sueldo que cobraron el mes pasado, sin ninguna modificación por 30 días”.Además, anunció que se le quitó a las fuerzas de seguridad federales la potestad de liquidar los haberes por si mismos y que eso ahora lo realizará el Ministerio de Seguridad. El Escuadrón 50 de GN se sumó al reclamo salarialPOSADAS. En esta ciudad también se sintió la protesta salarial de los efectivos del Escuadrón 50 de Gendarmería Nacional. Sobre el filo del mediodía del miércoles al menos una veintena de agentes de la fuerza se manifestaron frente a la sede de calle San Martín.Lo hicieron como muestra de solidaridad y acompañamiento con sus camaradas que desde la tarde del martes ejercían medidas de protesta en la sede central del edificio Centinela de la Capital como así también en diferentes puntos del país. Fuentes locales de la fuerza
afirmaron que si bien ellos aún no habían cobrado sus salarios y el Decreto 1307 del Ejecutivo nacional (que originó la protesta) ya había quedado sin efecto y ellos cobrarían el mismo monto que el mes pasado, la protesta tenía un trasfondo más complejo. Al menos desde abril pasado, dentro de la institución se habían mostrado disconformes con la aplicación de dos decretos el 1490 y el 2763 mediante los cuales los efectivos recibirían un retroactivo no remunerativo en sus haberes. Este aumento no era suficiente para paliar el costo de vida y ante la posibilidad de iniciar acciones legales contra el Estado por recomposiciones salariales, tenían en contra el “fallo Zanotti” dictado por la Corte Suprema, mediante el cual la liquidación judicial de haberes bajaba hasta un 60% menos respecto al monto inicial solicitado. Por otra parte, señalaron que los agentes y suboficiales de Gendarmería con asiento en Posadas no tuvieron ninguna traba de sus superiores al momento de salir a la calle a manifestarse, dado que estuvieron simplemente ejerciendo “la plena libertad que brinda la democracia”. Finalmente remarcaron que la actividad de la fuerza era “normal” pero que seguirían acompañando la lucha que llevaban adelante sus camaradas en Buenos Aires.





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