CORRIENTES (Medios digitales). Luego del sacudón que dio la noticia de que dos hermanitos fueron violados en la localidad de Empedrado durante un ritual kimbanda, las víctimas declararon y contaron con detalles lo sucedido hace 8 años (cuando tenían 2 y 6 años).El chico que ahora tiene 10 años dijo que fue violado por su papá y dos primos en un mismo día y que durante los ritos vio a varios chicos menores que él drogados, un bebé muerto que estaba en una caja de cartón e identificó a quien presuntamente mandó a secuestrar, violar y matar a Romina Natalia Gutiérrez, crimen ocurrido el 26 de octubre de 2007 en aquella localidad.El hermano mayor ahora tiene 14 años, también declaró y dijo que dos primos lo violaron en cinco oportunidades.Por el aberrante hecho que tuvo repercusión en medios nacionales continúan detenidas cuatro personas, entre ellas el padre de los chicos y una mujer, y buscan dar con otros implicados. Uno de los buscados por la Policía es un ex funcionario policial retirado y docente de las víctimas. El viernes también hablaron con la prensa la vicedirectora del colegio primario donde asisten los hermanitos y las docentes. Sus relatos fueron muy crudos.De acuerdo a las pesquisas y de fuentes consultadas, los chicos de 10 y 14 años declararon y detallaron lo ocurrido años atrás. El menor que ahora tiene 14 años contó que tenía 8 años cuando fue abusado. Si se traza una línea de tiempo, el hecho se ubicaría en octubre de 2006, prácticamente en la misma fecha en la que surge el caso de Ramoncito González quien fue violado y asesinado en un rito satánico llevado a cabo en Mercedes.El chico declaró que “cuando tenía 8 años mi primo me violó (con acceso carnal), esto ocurrió en un campo donde estaban sus vacas. No le conté a nadie. Dos meses después otro primo me violó en la pieza de mi abuela. Entre los dos más o menos cinco veces. Todas las veces estuvimos solos, no vio nadie nada y salvo la primera vez, ocurrieron en la casa de mi abuela, donde vive también mi tía”.En su desgarrador testimonio el menor contó: “No participé de ningún rito de una secta porque me mudé cuando mi abuela y mi tía empezaron con los ritos, me fui a vivir a la casa de mi otra tía. Sé que los que siempre participaron fueron mi abuela, tres tías, un tío y unos seis primos, entre otros más”.Según el documento al que tuvo acceso el diario El Litoral, el relato del chico también identificó a varias chicas y “otras personas que participaban de los ritos que no son de mi familia”, entre ellas un paí y su padre.La declaración culmina diciendo que “cuando vivía en la casa de mi abuela vi como en su pieza mi primo abusaba sexualmente de una nena que en esos momentos tenía 6 años, además de otro caso en el que involucraron a una nena que vino de Buenos Aires”.El chico que hoy tiene 10 años y también fue abusado cuando tenía 8 años señaló: “Mi papá y mis primos abusaron de mí”.“Ellos abusaron de mí cuando estábamos en un rito kimbanda, que es una especie de religión satánica, en esos ritos vi como abusaron de varios chicos y chicas, también mataban a niños más pequeños que yo y bebés. Eso sucedió en un galpón en el terreno de mi abuela, hecho de ladrillo hueco, pusieron un altar de San La Muerte, San Baltasar. En ese lugar tenían sexo todos con todos, hombres con mujeres, mujeres con mujeres, delante nuestro. Durante el rito le dan un té raro y los chicos de 3, 4 y 5 años quedan dopados. Un día mi tía lejana que vino de Buenos Aires trajo un bebé muerto en una caja de galletitas”.El menor también dijo que “de mí abusaron solamente una vez cuando estábamos haciendo el rito” y que la última vez que estuvo en una reunión de los kimbandas fue cuando escuchó a un hombre decirle a un pai que él había mandado a “secuestrar, abusar y matar a Romina”, una chica que había desaparecido en Empedrado.El caso generó enorme conmoción en Corrientes y, tras la detención de cuatro personas, la Justicia de esa provincia busca también al resto de los presuntos implicados. Todo se supo por el robo de un anilloPara llegar a revelar los abusos fue clave una situación ocurrida la semana pasada. Una tía de los menores concurrió a la Escuela Provincial 43, a la cual los hermanos van como alumnos, para pedirle a los directivos que hablaran con los niños acerca del presunto robo de un anillo sucedido en la casa que habitan.“A nosotros, los directivos de la escuela, nunca nos contó sobre el hecho de los abusos, eso ocurrió ante la Policía. Los nenes tenían comportamiento normal”, dijo ayer Miriam Liliana Escalante, vicedirectora del establecimiento educativo.Tras reconocer que ellos tenían que ver con la sustracción de la alhaja, desde el colegio sus autoridades alertaron a los efectivos policiales, quienes a su vez indagaron en profundidad y poco a poco fueron obteniendo datos ajenos al robo y que los orientó hacia la existencia de una presunta organización que llevaba adelante invocaciones o rituales satánicos en un domicilio cercano a la ribera del río Paraná, en Empedrado.Quebrado ante la Policía, el niño de 14 reconoció haber sustraído el anillo bajo presión de su padre, que necesitaba obtener dinero. Las violaciones eran una suerte de “ofrenda”“El papá de los niños sería una de las personas más involucradas en este caso de aberrantes características. Los menores dijeron que él abusaba de ellos desde hace bastante tiempo, mientras se refirió a otras personas como quienes miraban las violaciones como si se tratara de una ceremonia de ofrenda o algo así”, dejó trascender una fuente cercana a la investigación al diario Época de Corrientes.Aquellas presuntas “ceremonias”, dijo el menor, ocurrían en determinados días del mes en la casa de su abuela, en el barrio San Roque, en inmediaciones al cementerio de Empedrado.Con las identidades de los sospechosos, la fuerza pública realizó una serie de procedimientos en distintos puntos de la localidad y llegó a la detención de los tres hombres y la mujer.El padre de las víctimas tiene 38 años y está separado de la madre de los menores, quienes a su vez estaban al cuidado de una tía en casa de ella. Se trata de familias de bajos recursos económicos.En Empedrado existen
muchas versiones y cierto recelo al momento de hablar sobre el caso.Respecto a los sospechosos que busca la Policía, trascendió que además del ex comisario retirado y su esposa hay otro hombre y otra mujer que deberán dar explicaciones ante la Justicia con respecto al caso. En el caso de la pareja compuesta por el funcionario policial, se supo que las autoridades no los encontraron en su vivienda. Por ahora, todo indica que se habrían dado a la fuga.Así las cosas, tal como está orientada la pesquisa, habría ciertas similitudes con el aberrante caso de Ramón Ignacio González, “Ramoncito”, aquel nene de 12 años asesinado y mutilado durante un ritual satánico en la ciudad correntina de Mercedes, cuyo cuerpo fue hallado el domingo 7 de octubre de 2006 a la mañana, completamente mutilado y masacrado.





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