POSADAS. El director del Hogar de Día, Samuel López, realizó un repaso de los tres años de gestión que cumplirá el próximo 28 del corriente desde la misma inauguración, marcó virtudes y defectos del modelo que fueron construyendo desde el primer día, los cambios por los que transitaron, basados en el objetivo de lograr la revinculación familiar de los niños en estado de vulnerabilidad, y en especial de aquellos que se encuentran en situación de calle.“En los barrios muchas veces nos encontramos con casos más complicados que aquellos de niños en situación de calle, a los que hoy, con toda esta experiencia, los veo como los que superaron todas las barreras y están preparados para cualquier cosa. En cambio, lastimosamente, hay niños y adolescentes que se mueren en su propia casa, a veces hasta sin poder demandar una ayuda. Esto lo tenemos comprobado y chequeado, ya que tuvimos algunos casos en los que nunca acudieron a algún hospital o CAPS”, explicó López, en una entrevista con PRIMERA EDICIÓN.El funcionario apuntó que la realidad en el barrio a veces “es mucho más dura que la calle en sí, con la diferencia que lo que pasa en la calle está a la vista de casi todas las clases sociales, en cambio el niño metido en un barrio pasa como un NN, que hay que ir a buscarlos, detectarlos y ayudarlos. Hay que asumir también que existen, no negar la realidad”.Una de las virtudes de López es que siempre respondió a los planteamientos y cuestionamientos por el funcionamiento del Hogar de Día, principalmente en cuanto al comportamiento de los chicos que asisten, que en más de una oportunidad generaron disturbios o hechos de violencia. Pero también es real que supo conducir un equipo de profesionales que lograron superar largamente la revinculación familiar de más de un centenar de niños y niñas en este período.“Es el tercer año que cumpliremos y como cada paso que dimos lo consideramos una experiencia única y que debe ser aprovechada por especialistas y toda la sociedad. Para ello hemos armado un libro de gestión que refleja punto por punto cómo se fue transformando esta institución año por año”.López relató que cuando arrancaron en 2009 “fue practicamente de cero y con un relevamiento sobre las instituciones que trabajaban en ese momento con la niñez, la oferta que había tanto del Estado como de ONG, en especial con la niñez en riesgo. Paralelamente se hizo una observación de los niños en situación de calle en el microcentro de Posadas. En ese entonces se habían detectado 62 niños en situación de calle que estaban dedicados a distintas actividades como trabajo infantil, mendicidad y otros estaban acompañados por sus padres, principalmente casos de madres con menores de cinco seis años en la vía pública. También se hizo un relevamiento y charlas en la chacra 17, un asentamiento irregular, cercana al Hogar de Día, donde había situaciones de vulnerabilidad y eso fue el inicio de todo esto”.Cambio de rumboClaro que no todo fue color de rosa para el Hogar. Pese a contar con un grupo de profesionales, a fin del primer año entre los niños en situación de calle surgió un líder positivo que comenzó a llevar a otros chicos a la institución y durante 2010 fueron cada vez más. ¿Qué trajo como resultado eso? “que los chicos en situación de calle comenzaron a ‘tomar el Hogar’ y por eso llegamos a picos diarios de concurrencia de hasta 170 chicos y chicas, que fueron ‘corriendo’ a la otra población. Allí notamos en los registros diarios que poco a poco algunos dejaron de asistir, lo que a primera vista fue negativo porque se transformaron en una inseguridad para el barrio. Amanecían durmiendo en la vereda del Hogar esperando que se abra al otro día, formaron una especie de pandilla, se establecieron en el polideportivo, robaban en el barrio, paraban los autos en las avenidas, rompían vidrios, caminaban los techos, fue una especie de caos. De apoco las familias de los otros chicos decidieron retirarlos porque se tornaba inseguro. Sin embargo eso nos permitió cambiar de estrategia y recuperar a aquellos que se volvieron a sus casas y empezamos a atenderlos en su propio ámbito y eso cambió el sistema”, reconoció López. Ese fue el año con más consultas con neurólgos, atención psicológica y con psicopedagogos. Se produjeron 75 egresos de niños y hubo un momento crítico que hasta quisieron cerrar el Hogar de Día. “La apertura hacia los vecinos que aportaron su visión fue importante, pero el que más cumplió fue Brígido Caballero, quien armó la huerta en el barrio Belgrano que es utilizada como terapia, que sigue funcionando hasta hoy con el apoyo de ese vecino. También surgió como eso la necesidad de un centro de contención nocturna, porque como dormían acá en la vereda… hubo un día en que cuando llegamos habían catorce chicos durmiendo, tapados con frazadas y siete de ellos autoflagelados, cortados, una situación compleja. A través de Desarrollo Social se alquiló un lugar en el centro, eso llevó a mejorar notoriamente la situación, pero luego se volvió negativo porque cambió la tranquilidad del centro, porque los chicos empezaron a cometer algunos desórdenes y terminó cerrándose, por un lado, y creándose la Residencia Socio Educativa ‘Lucas’, en Ñú Porá, que es exclusiva para niños en situación de calle que no lograron la revinculación familiar”. El ingreso a los hogares y el compromiso de la familiaUno de los golpes de timón que resultó muy fructífero para el Hogar de Día fue la colonia de vacaciones realizada en Villa Cabello a principios de 2011. “Era una zona que contaba con varios niños en situación de calle y preocupaba de sobremanera por la cantidad y los lugares en que se apostaban como a la salida de los supermercados y del casino. Esa colonia resultó clave porque nos permitió dar un vuelco en nuestra estrategia y realizar un abordaje diferente, en conjunto con la Delegación Municipal, lo que sería una transformación institucional que incluye desde entonces el trabajo comunitario”, comentó Samuel López.Llevaron adelante numerosas talleres, mantuvieron contacto con los referentes comunitarios, “se generó un vínculo muy importante que nos posibilitó ingresar a los hogares y ahí fue que descubrimos otra realidad aún más preocupante que la de los niños en la calle, de las familias y de esos otros chicos qu
e no trascienden su problemática porque no están a la vista de todos”. A fines de 2011 y lo que va de este año incorporaron salidas a los municipios. “Hemos visitado 28 localidades con programas de juego y recreación, tuvimos contacto con 11 mil niños y aprovechamos para brindar charlas a 600 madres que participaron de talleres sobre roles parentales”, sostuvo López.También anticipó que pretenden que no se genere un círculo vicioso y centrarse solamente en los chicos, “también queremos incluir a la familia y transferirle una mayor responsabilidad en el cuidado de sus hijos. No queremos suprimir esta función y deber de cada familia, si bien es cierto que el estado debe asumir la patria potestad queremos ellos se hagan cargo de sus hijos”.Por otro lado, el funcionario del Hogar de Día, remarcó que el trabajo con otras instituciones del medio “ahora podemos decir que empiezan a dar sus frutos, tanto en la parte de salud como así también judicial. También, a modo de ejemplo, conseguimos recuperar a tres chicos que figuraban en el registro de extraviados y que estaban acá en Posadas en situación de calle. Uno que faltaba de su casa en Eldorado, otro de Roca y el restante de San Isidro, los tres con algún grado de discapacidad mental, en articulación con Derechos Humanos y Minoridad e Infancia”. El arte como manera de integrar a los chicosLos profesores Laura Villaba y Aurelio Damiano González fueron sorprendidos en plena tarea de educación artística junto a un grupo de chicos del turno de la mañana en el Hogar de Día. Aurelio es maestro especial de educación artística y está a cargo, entre otras cosas, de la parte musical. De hecho, en el próximo acto aniversario los chicos presentarán una canción inédita. “La inventamos con los chicos y así se sienten partícipes de todo esto, como que la vida no les pasa por el costado sino que son parte de ella. La canción se llama ‘Los derechos del niño’, que habla sobre el derecho a jugar, a un hogar, de expresarse, a la identidad. Buscamos incentivar la parte artística, aportando lo nuestro para que a futuro sean personas útiles para ellos mismos y para la sociedad”.Este maestro apunta que a diario leen cuentos, inventan, lo estimulan a desarrollar la creatividad, “busco que los niños saquen afuera ese artista que tienen adentro y gratamente lo conseguimos en muchos, en casi todos”, destacó. Para ello considera fundamental “el tratamiento que le damos, igual que a cualquier otro niño. Acá en este contexto ‘artístico’ los problemas que puedan llegar a tener no representan una barrera, impedimento o condicionamiento, sino todo lo contrario porque los integramos a todos por igual. Son todos vulnerables, son todos niños y tienen los mismos derechos”. Laura, en tanto, está desde el inicio del Hogar de Día. “Al principio tuvimos una cantidad importante de chicos diferentes, en ese momento no eran muchos los que estaban en situación de calle, pero otros sí, era un grupo diversificado. Después, en el segundo año, vinieron los niños de situación calle-calle, ahí la tuvimos que remar, fue una etapa compleja, porque nosotros no copiamos el modelo a nadie, el proyecto lo debimos planificar desde un principio y fue fundamental el granito de arena aportado por cada uno de quienes trabajaron y seguimos trabajando en esta institución”. Esta docente asegura que “ahora podemos estamos estabilizados, está todo perfectamente planificado y cada uno de los que trabajamos sabemos perfectamente lo que debemos hacer, en el sentido que puede venir un niño en situación de calle y sabemos cómo debemos actuar, y llega otro con diferente problemática y ya tenemos todo organizado para realizar el abordaje acorde a lo que estimamos necesita en ese momento”. Laura considera que “se dieron pasos gigantes en este tiempo que llevamos, porque hemos aprendido a revalorizar las virtudes de cada uno de los chicos, cómo llegar a ellos de la mejor manera para así poder ayudarlos, contenerlos, y darle las mejores herramientas para que puedan acceder a sus derechos como niños que en la mayoría de los casos han sido vulnerados de alguna u otra manera, por la ausencia de familiares o por el motivo que fuere”.Por último dijo: “es un orgullo ver cuando traen el boletín de calificaciones con buenas notas, el comportamiento, la manera de expresarse, de hablar, son avances que nos llenan de satisfacción”.





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