OBERÁ. Un grupo de vecinas del barrio Esperanza reclaman el servicio de agua potable. Señalaron en medios locales que hace cuatro meses les cortaron el agua y tienen que buscar con baldes desde la canilla pública.“Nos cortaron el agua, ahora llevamos con baldes, mi casa queda a 200 metros de la canilla pública. Hay muchas familias afectadas, con muchos hijos y hay que ir lejos a buscar el agua”, se quejó una vecina. La queja radica además porque la canilla pública que está en el barrio “tiene poca presión. A veces hay treinta baldes para cargar porque se usa el agua para limpiar la casa, lavar la ropa, para bañarse, y es imposible soportar”, indicó la misma mujer.Lucia se sumó a las quejas y dijo que “las mujeres estamos todas enfermas, no damos más porque somos las que llevamos el agua ya que los hombres salen a trabajar. En la CELO nos hicieron todos los papeles, nos trataron bien y nos dijeron que la Municipalidad tiene que abrir la calle donde estamos y el municipio niega y nosotros necesitamos solución antes del verano porque con los cortes de agua no vamos a poder vivir”, expresó.En la misma sintonía Elisa amplió: “Estamos sufriendo mucho por esta situación, no podemos seguir acarreando agua, hace 17 años que pedimos que se abra la calle. Los vecinos nos apoyan, queremos la extensión de la red de agua potable. La canilla no es suficiente para todas las familias que hay en el barrio. Queremos el agua para mejorar nuestra calidad de vida, estamos dispuestos a pagar por el servicio, nosotros también tenemos derecho a tener agua en nuestras casas”.HistóricoDe su lado María remarcó que vive en el barrio desde 1998. “Antes no había agua potable, un vecino nos daba (agua) de pozo, en el último mandato de Rodolfo Dalmau pusieron una canilla, luego el intendente Ewaldo Rindfleisch nos puso la conexión, ahí nos conectamos. Luchamos mucho para conseguir eso, hace cuatro meses, sin avisar nos cortaron el agua y pusieron una canilla pública que queda entre 100 y 200 metros de nuestras casas. La tierra en la que vivimos es municipal, es un espacio verde pero tenemos autorización y somos socios de la luz en la cooperativa”, precisó. Conexiones clandestinasPlinio Götz, director de Obras Públicas de la Municipalidad de Oberá afirmó que “hace dos meses que estamos trabajando en este tema, la mayoría de los vecinos del barrio Esperanza estaban conectados clandestinamente a la línea que lleva el agua hasta el cementerio y teníamos problemas de abastecimiento en el lugar por lo que llevábamos el agua con los camiones”.Luego Götz agregó que “nos pusimos a ver, a analizar y había gran cantidad de vecinos conectados en forma muy irregular, inclusive había gente que llenaba piletas consumiendo gran cantidad de agua, entonces cambiamos la línea, se puso una canilla pública para que no se queden totalmente sin agua y así cada uno pueda reconectarse en forma legal”, respondió.A la vez, el funcionario señaló que “muchos vecinos fueron a reclamar a la Municipalidad y se instalaron algunas conexiones. Incluso tuve una reunión con la gente de la cooperativa, ellos piden la apertura de una calle que lo vamos a hacer para que la CELO pueda realizar la ampliación de la red, supongo que en unos días tendrán agua pero deberán asociarse y pagar por el servicio, de lo contrario no prosperará el pedido”, dijo.





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