POSADAS. A poco más de 48 horas de cumplir cien años, Atlético Posadas volvió a recuperar parte de su historia.El jueves, el gobernador de la provincia, Maurice Closs, había anunciado la firma del decreto respectivo para materializar la expropiación del predio que en el 2001 había perdido el Decano por un juicio laboral que derivó en un remate por cerca de 80 mil pesos que en ese momento fue adquirido por el empresario Carlos Caravante.Ayer, cerca del mediodía, dirigentes y funcionarios provinciales, encabezados por el fiscal de estado Fidel Duarte, tomaron posesión del predio en donde está la cancha con la visera de cemento, un salón y gimnasios. Junto a los dirigentes del Decano estuvieron los funcionarios de la Dirección de Arquitectura, encabezados por su titular, José Omar Rodríguez.Escenas de onda emoción se vivieron en el momento en que dirigentes históricos y la nueva camada ingresaron al emblemático lugar, en donde en el recuerdo de los hinchas conviven una y mil gestas deportivas heroicas del Deca en décadas pasadas.Según explicó el diputado provincial, Daniel Domínguez, uno de los puntales en el último tiempo para la recuperación de la entidad, “le ley dispone la expropiación del club por un millón 200 mil pesos, que ya fueron depositados por el ministerio de economía. Por su puesto que la otra parte (estaría a nombre de una empresa) recurrirá a la justicia y esto seguirá sus pasos”.“La ley dispone que un organismo del estado debe hacerse cargo del club expropiado. En este caso será la Dirección de Arquitectura, la cual realizará varias mejoras”, explicó el legislador.Hay muchas cuestiones que restan clarificar de cara al futuro. Entre ellas, ¿qué organismo provincial administrará la entidad? o ¿será una gestión compartida con la dirigencia del decano? En definitiva, lo que el estado debe asegurar es evitar una situación similar. ¿Quién manejará?Otra versión, que se escuchó por estos días, indicaba que Closs pasaría a manos del Consejo Provincial del Deporte, el predio en donde funcionaría una especie de centro deportivo, en donde Atlético Posadas podrá ocupar el predio para jugar de local en la Liga local.Más allá de la alegría que provoca que el primer club centenario del fútbol posadeño haya recuperado un patrimonio histórico para la ciudad, también cabe preguntarse ¿cómo el estado asegurará que en el futuro no vuelva a ocurrir un hecho similar como sucedió con el Atlético, en el que la desidia o la soledad de la dirigencia, que estaba en ese momento, provocó el remate del club?.Por otro lado, se dispara un interrogante lógico: ¿qué sucederá con la empresa o el empresario que había adquirido la entidad en un remate y si esto no puede provocar un mayor gasto al erario público? Porque, en definitiva, palabras más palabras menos, se trata del dinero de todos los posadeños.





Discussion about this post