BUENOS AIRES (Especial de NA por Sergio Farella). El ex presidente Fernando De la Rúa, varios de sus entonces funcionarios y ex senadores peronistas comenzarán a ser juzgados a partir de mañana por los supuestos sobornos pagados en la Cámara alta para lograr la sanción de la ley de reforma laboral en abril de 2000.Se trata de uno de los juicios más esperados y tal vez uno de los más interesantes junto con el que ya comenzó en esta segunda etapa del año por el crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, y cuyo principal acusado es el histórico sindicalista José Pedraza. La expectativa del juicio también está dada por los testigos que están citados a declarar, más allá de que muchos lo hagan por escrito y no en persona en la sala SUM ubicada en el subsuelo de Comodoro Py 2002: desde la jefa de Estado, Cristina Kirchner, a los ex mandatarios Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Alberto Duhalde, y ex vicepresidentes Julio Cobos y Carlos “Chacho” Álvarez, quien renunció a su cargo a raíz de los hechos.Se trata de un juicio que tendrá una duración aproximada de seis meses, en la que declararán más de 330 testigos en jornadas de dos a tres veces por semana, y que estará a cargo del Tribunal Oral Federal Número 3.La acusación estará a cargo de la fiscal Sabrina Namer y por la querella intervendrá la Oficina Anticorrupción (OA).Los entonces funcionarios están acusados del delito de “cohecho activo”, mientras por la misma figura penal, pero de forma “pasiva” lo están los ex senadores.La investigación apunta a determinar si desde el Ejecutivo hubo una orden para retirar una suma de cinco millones de pesos en sobornos para entregar a los senadores el 26 de abril de 2000 y así garantizar la aprobación de la cuestionada ley laboral.El escándalo salió a la luz cuando el actual secretario general de la CGT, Hugo Moyano -también está convocado como testigo para el juicio- aseguró que Flamarique le dijo que la ley iba a ser sancionada por medio de la “Banelco”.





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