POSADAS. Esteban Rodríguez (34) es tercer dan en taekwon-do y el único deportista con discapacidad de esa disciplina preparado para concurrir al Torneo Internacional de Taekwon-do de Inglaterra, integrando un plantel de taekwondistas convencionales de la academia local de Carlos Méndez.El joven ha alcanzado un nivel tan elevado en la disciplina que practica desde los quince años, que podrá medirse con deportistas convencionales en la categoría “forma” -no en lucha-.El torneo de Inglaterra -que se realizará del 6 al 10 de octubre- sería su primera experiencia en un certamen mundial, pero la posibilidad de realizar este sueño no es muy certera. Y no porque le falten condiciones ni preparación. Ocurre que como siempre el talento sobra pero lo que escasea son los recursos económicos, y la delegación de posadeños que se prepara para competir no cuenta con los suficientes para afrontar los gastos de pasajes y estadías en el lejano país europeo, actual sede de los Juegos Olímpicos.Según señaló su madre, Electra Nanni de Rodríguez, cada uno de los taekwondistas debería contar con al menos 15 mil pesos “y por las características de Esteban -tiene una lesión neurológica- tendrá que ir con un acompañante”.La maratón más largaDesde que surgió esta posibilidad, los deportistas y sus familiares se han movilizado en busca de patrocinadores que ayuden a concretar el viaje. Han acudido a distintas reparticiones del Gobierno provincial y como única respuesta, por un pedido de la Federación de Taekwon-do, le estarían dando un subsidio de 1.000 pesos para cada competidor, dinero con el que no podrían viajar ni siquiera a Capital Federal ida y vuelta en colectivo.Nanni señaló que “es muy desgastante moverse para conseguir un patrocinio o un respaldo del Estado” y manifestó una realidad que es crónica -sino estructural- y es “el poco dinero que se destina en nuestro país al deporte amateur”.Un deportista perseveranteEsteban es profesor de taekwondo desde 2010 en el Centro de Educación Física Especial (ubicado en calle Córdoba 1671), donde da clases a los niños de seis a doce años, a adolescentes y adultos con distintas discapacidades, acompañado por Aída Campis, profesora de Educación Física y vicedirectora del Cefe. La experiencia en la docencia le permite asegurar que “para aprender, primero y principal es que -al estudiante- le guste”. Al respecto, Esteban, quien entrena todos los días a la siesta y a la tarde, destacó la importancia de la voluntad y la perseverancia a la hora de practicar las técnicas: “Hay muchos chicos que por ahí se excusan diciendo que ‘no me sale’ (un ejercicio), pero yo les digo que hay que practicar y practicar, porque a mí tampoco me salían las cosas cuando empecé a practicar taekwon-do”.Entre las virtudes de esta disciplina, que combina destreza física, concentración y sustentos filosóficos, señaló que “más que nada sirve para prevenir la violencia, como defensa personal y deporte, para mantenerse en forma, descargar energías, concentrarse”.Con el pasaporte en manoAunque con la incertidumbre de si finalmente podrán viajar, Esteban sigue entrenando porque “si no se puede lo de Inglaterra, me voy a preparar para el selectivo del mundial del año que viene y en septiembre viajaremos al torneo nacional”, señaló. Pasaporte en mano, las expectativas se mantienen. Su trayectoria en torneos anteriores -es tricampeón panamericano, campeón nacional, campeón de los torneos Argentina Open y Paraguay Open- respaldan la ilusión de seguir soñando con obtener un buen puesto en el podio, si tiene la dicha de conseguir que el viaje se concrete.





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