Un informe del diario Clarín sobre la autorización otorgada al ex baterista del grupo de rock Callejeros, Eduardo Vázquez, condenado por el crimen de su esposa y alojado en la cárcel de Ezeiza para asistir a reuniones de la agrupación kirchnerista Vatayón Militante, le arruinó al Gobierno nacional una semana en la que festejó la realización formal de un objetivo largamente acariciado: el ingreso de Venezuela al Mercosur.La presidenta Cristina Kirchner cerró la lista de oradores en el acto en Brasilia en el que se oficializó el desembarco de Hugo Chávez en el bloque regional, un fichaje que ubica al bloque en el quinto puesto en poderío económico a nivel mundial, según especificó la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; y que acerca a las costas mercosureñas nada menos que las reservas petrolíferas más extensas del mundo.De vuelta en el país, Cristina anunció en la Bolsa de Comercio el aumento a 1.800 pesos del mínimo a los jubilados nacionales y el pago del Boden 2012, última cuota remanente del “corralito” de 2001, que insumió una erogación de 2.197 millones de dólares, de las reservas del BCRA, que fueron a parar en un 78% a manos de tenedores de deuda extranjeros.El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, destacó que con la cancelación del título, la deuda en moneda extranjera quedará reducida al 8,4% del total de las obligaciones y se redujo el peso de la deuda pública sobre la economía, que hoy sería del orden del 41,8% del PBI, mientras que en el año de emisión del bono llegaba a 166%, comparó el funcionario.Tras resaltar la importancia de la reducción de la deuda, el ministro señaló que “nos desendeudamos creciendo, no ajustando”, una verdad relativa si se entiende que si es cierto que el gobierno kirchnerista tomó distancia en sus decisiones del clásico ajuste neoliberal, que se aplicó a ultranza en los 90, no es menos cierto que a partir de este año, la administración K lanzó una serie de medidas de ajuste que se presentaron bajo el eufemístico lema de “sintonía fina”.El mantenimiento del empleo pese a la caída de la actividad es un dato a favor de las políticas de gobierno; aunque la pérdida de poder de compra de la población, que provoca una sostenida tendencia inflacionaria, y las restricciones severas a la compra de dólares y a las importaciones, generan mal humor social. Salidas culturales KEl affaire Vázquez, beneficiado con las salidas a eventos con clara orientación política K, pese a haber sido condenado recientemente a 18 años de prisión por la muerte de su esposa, habría sido recibido con fastidio por la presidenta debido a que reaviva el debate sobre la inseguridad, uno de los ejes del discurso opositor; y al que adhieren dirigentes como el gobernador Daniel Scioli y el sindicalista Hugo Moyano, potenciales adversarios del oficialismo en 2015.Por ello, probablemente, la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, salió a aclarar que la “tasa de sensación” es mayor a la de los delitos”, destacando que Argentina está junto a Chile y Uruguay “en los primeros tres lugares en cuanto a sensación de inseguridad, pero en los tres últimos en cuanto a tasas de delito”, precisó la funcionaria, coincidiendo con un informe que había circulado hacia unos meses, producido por un Observatorio independiente que mide la evolución de la problemática del delito en el continente. Pese a que puntualmente la funcionaria puede tener parte de razón, es claro que si ella misma admite que hay una “fuerte sensación de inseguridad” en la población, esta debe tener motivos que trascienden el marco del análisis estadístico.El debate sobre la presencia de reclusos en actos políticos K, de cualquier manera, no le sirve al gobierno en un momento en que la economía continúa dando señales de decaimiento; y al mismo tiempo ya se insinúa una inclinación del escenario político hacia las elecciones legislativas de 2013, donde el oficialismo pondrá en juego la mayoría parlamentaria que obtuvo en los pasados comicios.En ebulliciónA nivel provincial, las señales más claras de activación de un clima preelectoral vinieron esta semana de los dos partidos tradicionales, la UCR, que celebró un plenario de la conducción provincial ampliado con representantes del interior, claramente delineado a “calentar el ambiente”, luego del ríspido final de las últimas internas, y de las crecientes voces críticas, según las cuales “la mesa del Comité Provincia no decide nada, todo lo resuelve el bloque en la Legislatura o se cocina en Iporá”, precisó una fuente interna, apuntando a la cada vez más comentada alianza entre Ramón Puerta y el sector del ucerreísmo que sigue a Damiani y María Losada.En el bloque, sin embargo, en los últimos días, el diputado Horacio Spallanzani no oculta su enojo con el presidente de la bancada, Luis Pastori, a quien achaca el pecado de reunirse con demasiada frecuencia con el presidente de la Cámara, Carlos Rovira, cosa que el contador habría hecho por lo menos cinco veces en los últimos dos meses, sin convencer a su correligionario de que se trata de un contacto institucional y no político.Según versiones, en tanto, Damiani habría dicho en reuniones del Comité Provincia que el radicalismo estará en 2013 en condiciones de colocar hasta 8 diputados en las próximas elecciones, cálculo que habría repetido un ex legislador, activo en el oficialismo, y que muchos creen que se debe a un acuerdo político ya cerrado, que incluye la candidatura a gobernador de un joven miembro del gabinete clossista.En el PJ misionero se conformó una comisión de acción política que busca revitalizar el aparato partidario, fuertemente afectado por sucesivas diásporas y por el congelamiento de las estructuras de participación y decisión política que impuso la pragmática alianza entre el senador ultra kirchnerista Juanchi Irrazábal y el ex senador Lucho Viana, ambos devaluados hoy en cuanto a poder real sobre el peronismo misionero. Una de las cabezas visibles de la movida de restauración del pejotismo, la diputada nacional K Julia Perié, volvió a expresar esta semana, en declaraciones radiales, que la impulsa la determinación de ser la próxima gobernadora en la provincia, y sostuvo que el partido se encuentra “en ebullición” por los reclamos de sectores descontentos con la conducci&oa
cute;n de Viana. En tanto, son crecientes las tensiones internas que el Frente Renovador patea hacia adentro, pero que preocupan a quienes, en la alianza de gobierno, comienzan a percibir que el nuevo contexto político exige un replanteo de objetivos con centro en las transformaciones sociales que requiere la provincia y que no parecen tener cabida en la agenda del Ejecutivo, en la que pesan más los intereses de sectores específicos de algunas actividades, como el turístico. En los últimos días, los trascendidos sobre quejas de turistas extranjeros sobre la saturación del servicio en el predio Cataratas, por falta de estructuras acordes a la demanda que se incentivó con la declaración de “nueva maravilla del mundo”, fueron registrados por algunos observadores como una señal de que no todo está tan bien en la ciudad de las Cataratas, como pretenden el Gobierno provincial.A estos problemas de infraestructura, debido a causas objetivas, se agregaría la escasa sensibilidad social del “Gran Cuñado”, el intendente que puso Closs y que gobierna exclusivamente para las capas pudientes de la población, olvidando que por debajo de la plaza turística hay una población con carencias de todo tipo a la que no le llega el “derrame” de las inversiones en hoteles internacionales cinco estrellas. La renovación, en este marco, trata de disimular los síntomas de un excesivo acomodamiento al poder, que afectan a su dirigencia.





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