DAMASCO, Siria (AFP-NA). El ejército sirio bombardeó ayer zonas rebeldes cerca de Damasco y en Alepo, antes del voto de la Asamblea General de la ONU que expresó su frustración por el fracaso de la diplomacia para frenar el conflicto, tras la renuncia del mediador internacional Kofi Annan.Los grupos opositores convocaron a nuevas protestas, como todos los viernes después de la oración semanal en las mezquitas, con la consigna “Deir Ezor – la victoria viene del este”, en referencia a la resistencia de esa región del este contra una ofensiva militar.Los bombardeos y enfrentamientos del jueves dejaron 179 muertos, según una ONG siria.El viernes, el ejército y los rebeldes se enfrentaron en el barrio Tadamún de Damasco, vecino del campo de refugiados palestinos de Yarmuk, donde la víspera un ataque de mortero mató a 21 civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).Los combates estallaron también en los alrededores del aeropuerto militar de Marj el Sultan, en la provincia de Damasco, según esa ONG con sede en Londres.El ejército rechazó la semana pasada una ofensiva rebelde sobre la capital y trata ahora de acabar con los bolsones de resistencia.El ejército también volvió a bombardear el barrio Salaheidin de Alepo (norte), de acuerdo con reportes del OSDH.Los insurgentes afirman controlar la mitad de la ciudad, capital económica de Siria. Según una fuente de seguridad, el ejército “observa y prueba el sistema de defensa de los terroristas, trata de descubrir sus escondites antes de aniquilarlos llevando a cabo una operación quirúrgica”.El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) deploró la imposibilidad de hacer llegar a Alepo la ayuda humanitaria debido al bloqueo militar y advirtió sobre un corte de la cobertura móvil e internet. Según el organismo, unos 7.200 habitantes de la ciudad se han refugiado en 45 escuelas y seis dormitorios.Por otra parte, el OSDH denunció el jueves la “masacre” de “decenas” de civiles y rebeldes en un barrio de Hama (centro) asediado por las fuerzas regulares.El Ejército Sirio Libre (ESL), formado de desertores y de civiles armados, condenó las ejecuciones sumarias “inaceptables” e “ilegales” y negó toda responsabilidad en el hecho. Hasta ahora no se ha podido obtener confirmación independiente de esos reportes.Es muy difícil hacerse una idea clara de la situación militar, debido a la ausencia de fuentes independientes y a las restricciones impuestas a los medios.Según el OSDH, unas 20.000 personas murieron a causa de la represión y de los enfrentamientos desde el inicio de la rebelión contra Assad, en marzo de 2011.Frente a la espiral de violencia y al fracaso de los esfuerzos diplomáticos, el mediador de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, tiró el jueves la toalla y fustigó la falta de apoyo de las grandes potencias a su misión.Annan dijo que presentó su renuncia porque no obtuvo “todos los apoyos que merecía la causa”. “Hay divisiones en la comunidad internacional”, deploró.Annan se refería a la incapacidad de los quince países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU de ponerse de acuerdo sobre los medios para solucionar la crisis.Rusia y China, aliadas de Damasco, opusieron ya su veto a tres proyectos de resolución occidentales contra el régimen sirio.El plan de paz de Annan, de seis puntos, preveía un cese de los combates y una transición política; pero no llegó a aplicarse, a pesar del apoyo del Consejo de Seguridad.La ONU prevé ahora iniciar consultas con la Liga Árabe para nombrarle un sucesor.El régimen sirio y Teherán lamentaron esa dimisión, al igual que sus aliados chinos y rusos, a quienes Estados Unidos considera responsables del impase. Moscú llamó a reemplazar “con urgencia” a Annan. Irán apunta a la “interferencia extranjera”El Gobierno de Irán responsabilizó el viernes la “interferencia” extranjera en el fracaso de la misión de Kofi Annan en Siria, y sugirió que el propio país se incluiría entre los que tendrán un “rol más importante” para resolver la crisis siria.“Parece que países que interfirieron en el proceso no estaban satisfechos con los esfuerzos realizados por Annan para interrumpir el envío de armas a Siria y (poner fin a) los actos terroristas”, dijo el vocero de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast durante una visita a China, de acuerdo con la agencia oficial de noticias IRNA.“No solamente (esos países que interfirieron) no hicieron ningún esfuerzo para implementar el plan de seis puntos de Annan, sino que además esos países se empeñaron en que la misión fracase”, dijo.El funcionario iraní no identificó a esos países, pero en diversas oportunidades el gobierno en Teherán acusó a Arabia Saudita, Qatar y Turquía de abastecer de armas a los rebeldes sirios con la complicidad de Estados Unidos y de Israel.En la visión de Mehmanparast, después de la renuncia de Annan como enviado internacional de paz para Siria, “países independientes en la región tendrán ahora un papel más importante” para resolver la crisis.La frase sugiere que el funcionario se refirió al propio Irán, un aliado clave de Siria en la región y que ha proporcionado a Damasco ayuda política, económica y humanitaria.Esos países, añadió, “deben preparar el terreno para el diálogo entre el gobierno sirio y los rebeldes”.





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