POSADAS. Insólito. Empleados de la empresa “Don Casimiro” hallaron el pie mutilado de una persona cuando se aprestaban a lavar la unidad, al filo de la medianoche del lunes. Estaba sobre un asiento y tenía rastros de haber sido seccionado recientemente.La extremidad -parte del empeine y cinco dedos- correspondía al perfil izquierdo de una persona de sexo masculino. Un gran misterio rodeó al hecho y marcó la agenda periodística de los distintos medios de comunicación durante la mañana de ayer.El enigma se develó recién cerca del mediodía, cuando se conoció la verdad de cómo había llegado esa parte humana al micro del transporte urbano de pasajeros. En un principio trascendió que el pie apareció entre las duales de las ruedas traseras de un micro, razón por la que se creyó que la mole de hierro había aplastado a un “pobre hombre” sin que el chofer se diera cuenta.Esa, al menos, fue la primera hipótesis elaborada por los investigadores. Pero, ni bien hablaron con un mecánico de la misma empresa, se enteraron que era prácticamente imposible que quedara aprisionado entre los neumáticos del colectivo.En realidad, la extremidad fue encontrada en uno de los asientos. Para ese entonces, el juez de Instrucción 6 de Posadas, Ricardo Balor, ya estaba en conocimiento del insólito episodio.Habría sido el magistrado, con muy buen tino y mucha lógica, quien dispuso que averiguaran, en clínicas privadas y el Hospital, si había ingresado algún paciente con lesiones de esas características en las últimas horas.La respuesta llegó a las pocas horas, probablemente en minutos. Provino de un sanatorio privado, situado en calle Bolívar casi Jujuy de esta ciudad, informando del ingreso de un hombre con parte del pie izquierdo seccionado. La internación se registró el lunes, a las 16. El paciente resultó ser un hombre de 48 años, empleado de un aserradero ubicado en Ñu Porá quien, en ese lugar, minutos antes, había caído en una fosa y apoyado el pie izquierdo sobre una sierra industrial, perdiendo parte del mismo en el acto.De inmediato fue trasladado al citada nosocomio, donde los médicos informaron que, lamentablemente, no podían reimplantarlo.El miembro le fue restituido y el damnificado decidió entregárselo a un amigo para que lo enterrara.El hombre se lo llevó. Tomó el colectivo del transporte urbano de pasajeros y se dirigió a cumplir su misión, sin contratiempos. Lamentablemente para él, tuvo la mala fortuna de olvidárselo abriendo paso a uno de los misterios más atrapantes de los últimos diez años en materia policial, aunque esclarecido a las pocas horas.En el caso intervino personal de la Unidad Regional X de la Policía de Misiones. El episodioEran alrededor de las 23.45 del lunes cuando los empleados de la empresa monopólica se aprestaban a lavar el colectivo, en las flamantes y fastuosas instalaciones de la empresa Don Casimiro, situadas en avenida Cabo de Hornos y calle 18 de Posadas.Uno de ellos subió al mismo y encontró el pie izquierdo, sin una bolsa siquiera que lo recubriera.De inmediato llamó a sus compañeros de tareas primero y a la comisaría seccional Undécima después para denunciar el insólito hallazgo, indicó la Policía.
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