LONDRES, Inglaterra (AFP-NA). Cien años después del Titanic, un crucero zarpó ayer desde Gran Bretaña hacia Nueva York, con descendientes de los naufragados a bordo, deseosos de rehacer la travesía y recogerse en el lugar en el que se hundió.Al igual que el legendario transatlántico, el Balmoral partió desde Southampton (sur), con 1.309 pasajeros a bordo, exactamente el mismo número que el Titanic el 10 de abril de 1912.Los participantes, venidos de una treintena de países, han pagado entre 2.799 y 5.995 libras por persona (4.430 dólares y 9.500 euros) para formar parte del viaje. Todas las plazas están vendidas desde hace ya dos años.El precio incluye comidas inspiradas en las del Titanic y una orquesta, como la del famoso crucero que según la leyenda siguió tocando mientras se hundía el barco.El Balmoral seguirá la misma ruta que la del buque construido en los astilleros de Belfast a comienzos del siglo XX, luego de una escala en Cherburgo, en el norte de Francia, y otra en Cobh, en Irlanda.“No son vacaciones, es un viaje del recuerdo”, explica Philip Littlejohn, nieto de un camarero que sobrevivió a la catástrofe.“Estoy convencido de que mi abuelo estaría orgullo de saber que su historia va a ser compartida por todos los pasajeros que van a hacer este crucero”, añade. Littlejohn, el único pariente que ha buceado hasta el barco hundido y quien deberá participar en una serie de conferencias sobre el Titanic durante la travesía.Otra decena de descendientes de supervivientes también harán la peregrinación. “Yo quiero echar una flor en el lugar en el que murió mi bisabuelo”, cuenta Sharon Willing, una pasajera estadounidense.El Titanic chocó contra un iceberg el 15 de abril de 1912 y se hundió en el Atlántico Norte, dejando 1.514 muertos, (tripulación incluida). Una ceremonia en memoria de las víctimas será organizada en el lugar en el que se encuentran los restos del Titanic, el 14 de abril a partir de las 23.40, hora en la que chocó contra el iceberg. Otro tendrá lugar a las 12.20 del 15 de abril, la hora del hundimiento.Otro barco de la compañía Fred. Olsen, que zarpó desde Nueva York, tiene previsto unirse al Balmoral en el lugar del accidente.Miles Morgan, director de la agencia que ha montado el crucero, afirmó que le llevó cinco años organizarlo. “En todo momento hemos intentado hacerlo auténtico conforme a la época y para que sea un compasivo homenaje a los pasajeros y a la tripulación que perdieron sus vidas”, dijo.Los menús que se servirán a bordo del Balmoral, operado por la empresa Fred Olsen, estarán inspirados en la comida que se sirvió en el buque de la línea White Star.El chef Dirk Helsig, que ha estudiado acerca de los menús de la época, ofrecerá el 13 de abril una cena igual a otra que degustaron los viajeros del buque naufragado, mientras que cada día se servirá un plato de inspiración “titánica”.
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