SINGAPUR. En el marco del 15º Congreso Mundial “Tabaco o salud” realizado en este país asiático, ante miles de participantes de todo el mundo, Douglas Betcher, director de la Tobacco Free Iniciative TFI de la Organización Mundial de la Salud (OMS), abrió la sesión inaugural reconociendo que la prioridad actual en materia de políticas de control de tabaco apunta a eliminar la interferencia de la industria tabacalera (IT). Betcher destacó que, para avanzar en la implementación de políticas efectivas de control de tabaco, bajar el consumo y controlar la primer causa de muerte prevenible y prematura del mundo, es crucial que los gobiernos comprendan que es imprescindible eliminar la interferencia de la industria tabacalera. Declaró que existe un conflicto irreconciliable entre la industria tabacalera y la salud pública y que los gobiernos tienen la obligación de garantizar la transparencia en su relación con esta industria y exigir la información necesaria de sus actividades y productos. Y agregó que existe la necesidad de monitorear y contrarrestar las nuevas estrategias de publicidad por nuevos canales de comunicación para realmente controlar el marketing del tabaco.Un producto único en mortalidad“El tabaco es un producto completamente único, consumido de manera crónica como promueve su fabricante, mata a una de cada dos personas fumadoras y genera a través del marketing multimillonario la adicción en niños y niñas”, señaló en ese marco Verónica Schoj, directora de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina. “El tabaquismo es además único -continuó- porque desangra la economía de los países ya que representa la sexta parte de los gastos sanitarios del país, duplicando de esta forma los ingresos fiscales por impuestos a los cigarrillos”.En relación al mensaje de Betcher sobre “terminar con la interferencia de la industria”, dijo que “este mensaje deja en claro la prioridad de la agenda internacional para avanzar fuertemente en la protección del derecho a la salud y eliminar la interferencia de la industria tabacalera que obstaculiza las políticas sanitarias del primer factor de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como es el tabaco”. Agregó que “la industria tabacalera invierte fortunas en lobistas gubernamentales, programas de filantropía y responsabilidad social para intercambiar complicidades y favores”. Reclamos al Estado argentinoDurante su intervención en la Conferencia Mundial, la doctora Marita Pizarro, coordinadora nacional de la Alianza Libre de Humo de Tabaco (Aliar Argentina), mencionó que Argentina es el único país sudamericano no ratificante del Convenio Marco de Control de Tabaco, debido a los falsos argumentos de daño al sector productor tabacalero y la aún no reglamentada ley nacional sancionada en junio de 2011. La líder de Aliar agregó que la falta de reglamentación de la ley dificulta su plena aplicación y fiscalización del cumplimiento en todo el territorio nacional, especialmente en materia de publicidad.Por su parte, el presidente de la Unión Antitabáquica Argentina, César Di Giano sostuvo en forma contundente que “nuestros legisladores y decisores políticos serán responsables ante la historia del pueblo argentino por la falta de ratificación del Convenio Marco y por la no reglamentación de la Ley”. Además agregó que “en esta sociedad de inequidades, de desigualdades sociales, es el rol y la obligación del Estado, como la de todos nuestros legisladores que nos representan, que defiendan la salud de todos y más aún de aquellos que no tienen oportunidades de elegir y son víctimas de una publicidad engañosa y de interferencias de la industria que maneja más del 40% de la economía mundial”.
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