POSADAS. La chacra 251 de esta ciudad es otra de las muchas que se encuentran en estado de total abandono, rodeada de yuyales y basura y con sus calles en tan pésimo estado que prácticamente no se puede circular por ellas más que a pie. Así lo resumió Rodolfo Gustavo Mico Brede, uno de los pobladores del lugar, quien lo calificó como “un barrio totalmente olvidado por la comuna municipal” y lamentó que La situación data de largo tiempo. “Parece que al intendente Jorge Brignole y otros nunca les interesó ver en qué situación se encuentra este barrio”, apuntó el vecino. Es que las calles internas, desde la avenida Jaureche ingresando por Andresito, está llena de grietas, pozos y piedras sueltas, hasta el punto de que “no se puede pasar en auto: la mayoría ya rompimos nuestro tren delantero y a veces los colectivos urbanos (de las líneas 12 y 14) ingresan a paso de hombre para no romperse, y a veces ni siquiera entran”, protestó desesperado ante PRIMERA EDICION. Pero lo que más indigna a los vecinos es la acumulación de basura y zanjas con aguas servidas en distintos puntos del asentamiento, especialmente llegando a la escuela BOLP 17. “Por ahí pasan los chicos que van a la escuela, mamás con sus bebés, gente mayor, y se pueden caer, o agarrarse una infección de cualquier índole. Y esto no es de ahora: ya data de hace dos años y medio”, advirtió Mico Brede.El vecino, después de definir las calles internas del barrio como “una lástima”, graficó que “los chicos ni pueden jugar por el olor nauseabundo que hay cuando hace calor, las moscas nos invaden y nosotros vivimos con miedo a cualquier enfermedad que puedan contagiarse”. Por eso el reclamo de los pobladores es sencillo: que las autoridades se acuerden de que existe la chacra 251, donde “solamente pedimos una mínima calidad de vida para nuestros hijos y abuelos”.
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