<p align="justify">ELDORADO. Apoyados por docentes y directivos, los padres de los alumnos de la Escuela 666, del barrio Eldorado II kilómetro 11 de esta localidad, denunciaron públicamente que las filtraciones en el techo del edificio escolar provocan la electrificación de las paredes, motivo por el cual la directora se vio obligada a suspender las clases el martes de la semana pasada. </p><p align="justify">El problema fue reconocido por la directora del establecimiento educativo, Mabel Villalba, quien recordó que desde hace años se viene reclamando a las autoridades educativas la reparación del techo, “que tiene filtraciones por todas partes, pero nunca ni siquiera vinieron a mirar lo que pasa in situ”. La docente añadió que lo más preocupante no es que las aulas y sanitarios se inundan cuando llueve, sino que “el agua chorrea por las paredes, lo que trae como consecuencia la electrificación de las mismas”. </p><p align="justify">Sin mantenimiento Según indicó la directora, la Escuela 666 fue inaugurada junto con el barrio, en 1983, y carece del mantenimiento adecuado para su conservación por lo que, con el correr de los años, el problema se fue agravando. En este contexto, Villalba detalló que luego de una intensa lluvia ocurrida en abril de este año, “elevamos un reclamo al municipio y poco después enviaron a sus técnicos para que hagan una evaluación del estado del edificio, pero hasta ahora no trajeron soluciones”. Como a la edificación la construyó el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), además del reclamo a las autoridades educativas y municipales, extendieron el pedido de ayuda a este organismo, del que tampoco recibieron aún respuestas. </p><p align="justify">La estructura es de mampostería, con techo de losa y con pocos desagües por lo que se transforma en verdadera pileta cada vez que llueve intensamente en pocas horas. El agua acumulada, según advirtieron los padres, se mantiene por varios días luego de las precipitaciones. </p><p align="justify">Estado de la estructura La directora admitió que toda la comunidad educativa tiene mucho miedo por el estado real de la estructura de la escuela. “No sabemos en qué condiciones está la estructura pues evidentemente algunas consecuencias debe sufrir por tantos años de filtraciones”. </p><p align="justify">El establecimiento está subdividido en dos sectores, uno para los dos primeros ciclos de la Educación General Básica y el otro destinado a los que cursan la EGB 3, que tiene su baño aparte. “Esos sanitarios, los del tercer ciclo, pasan la mayor parte del año clausurados porque se habilitan solamente luego de largos días de sol, cuando estamos seguros de que las paredes están totalmente secas y ya no tienen electricidad”, remarcó. Ayer, a pesar de que el martes dejó de llover, todavía se observaban filtraciones en distintas aulas que se mantienen desocupadas por el riesgo de electrocución. </p>
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