POSADAS. Un plantón de tres horas bajo el rajante sol del mediodía, más una serie de confusiones e informaciones cruzadas y contradictorias, calentaron los ánimos de los sufridos adjudicatarios de las 600 viviendas construidas por el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional que ayer participaron del acto de entrega de llaves en uno de los barrios, ubicado sobre la avenida Cabo de Hornos. El acto fue convocado para las 14 pero el candidato a gobernador de la renovación, Maurice Closs, llegó a la cita recién a las 16, hecho que provocó no pocos sofocones y enojos por el plantón y por la certeza de que la entrega de viviendas fue utilizada como herramienta de propaganda política, aún en contra de lo que estipula el artículo 66 de la Ley Electoral (4.080) que prohíbe este tipo de inauguraciones en los últimos 30 días previos a los comicios. Garantes y exigenciasMás allá del sofocón general y el discurso de campaña del actual senador, otros detalles contribuyeron a empeorar el clima, como la imposibilidad de algunas familias de conseguir el garante que el Iprodha exige como condición para acceder a la vivienda, pese a que la casa ya está embargada y constituye la única garantía real que debería ser tenida en cuenta. “Yo estaba pagando la cuota quince cuando me notificaron que tengo que conseguir un garante que gane más de mil pesos y cobre por cajero. Imagínese que nadie puede tomar un compromiso así por treinta años” se quejó una desahuciada adjudicataria que se quedó con las ganas de tener la llave de su vivienda, pese a haber pagado 21 cuotas de ahorro previo. El presidente del Iprodha, Santiago Ros, contradiciendo a sus propios empleados, aseguró que el organismo sólo exige garantes a quienes pretenden regularizar deudas o legalizar una ocupación irregular. “Si existe alguna familia a la que se le pidió garante y no está en esta situación, debe presentarse en el Iprodha que vamos a solucionar el tema”, dijo. De inmediato la propia bronca de los adjudicatarios lo desdijo, ya que la mayoría (salvo los que trabajan en la administración pública y pudieron tramitar el descuento automático de las cuentas sueldos), tuvo que rogar a parientes o amigos a que se prestaran a la insólita exigencia, que ni siquiera los bancos aplican por contradictoria e irregular. “No es campaña”Consultado sobre las denuncias que pesan sobre el partido gobernante por incumplir la Ley Electoral y continuar inaugurando obras pese a la expresa prohibición, Ros sostuvo que “esta entrega no es un acto de inauguración, estamos trabajando y entregando llaves”, aunque entre el público se divisó a los simpatizantes con remeras y folletería de la Renovación y a pesar del discurso del propio Closs, que reconoció que “este acto de inauguración es quizás el más grande en la gestión del gobernador Carlos Rovira”.
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