BUENOS AIRES (NA). Diez de los anuncios más rimbombantes que lanzó el presidente Néstor Kirchner durante su gestión pasarán a la historia no por sus resultados, sino como simples promesas truncas. Basta recordar el promovido -y tantas veces anunciado- plan nacional de 700 escuelas. Se lanzó el 21 de agosto de 2003; las tapas de los diarios de entonces daban cuenta de que las obras se iniciarían al año siguiente y que serían inauguradas en 2005. Pero los años pasaron y las escuelas aparecían con cuentagotas: en 2004 no se terminó ninguna, en 2005 se terminaron 22 y en 2006 se completaron 165, según detalló el propio jefe de Gabinete en sendos informes al Congreso. Pese al atraso en las obras, el Presidente insistió en mayo pasado, en el fragor de la campaña por la jefatura de gobierno porteña, en que “junto con el ministro de Educación (Daniel Filmus) y el Ministerio de Planificación se hicieron 700 escuelas que se están terminando”. Los resultados lo desilusionarían: al 30 de septiembre el programa lleva sólo 319 escuelas terminadas, el 45,5% de lo prometido, según informa el Ministerio de Planificación. También avanzan a paso lento los sucesivos -y también anunciados- planes de vivienda. El primer programa se lanzó el 21 de julio de 2004 y prometía la construcción en todo el país de 120.000 viviendas. Al 31 de agosto pasado, sólo se terminaron 49.333 unidades (41%). El segundo programa se anunció en agosto de 2005 y era más ambicioso: 300.000 viviendas. Pero sólo se terminaron 792 unidades, según datos actualizados al 31 de agosto pasado por el Ministerio de Planificación. Los famosos créditos El problema de la vivienda es crónico en la Argentina y el Presidente se esmeró en formular anuncios para intentar remediarlo. El más reciente y rimbombante fue el que lanzó el 16 de agosto del año pasado con los “créditos para inquilinos”: un plan de créditos hipotecarios que tuvo como finalidad contener el alza de los alquileres. La idea era que los bancos financiaran hasta el total del valor de la propiedad en el caso de viviendas que cuesten menos de 200.000 pesos y hasta el 90% en las que cuesten entre 200.000 y 300.000 pesos. Pero el plan no prosperó, entre otras cosas, porque no se pudo igualar el valor de un alquiler con el pago de la cuota de un préstamo para la adquisición de una propiedad con las mismas características.Los fondos chinos¿Quién recuerda, por ejemplo, las famosas inversiones chinas por 20.000 millones de pesos que anunció la Casa Rosada en noviembre de 2004? Más que cuento, el episodio bien podría nutrir una “novela china”: a principios de ese mes, la Casa Rosada hizo trascender que el presidente chino, Ju Hintao, anunciaría en su primera visita al país inversiones millonarias. La expectativa era mayúscula en el Gobierno; si la medida se confirmaba, el presidente iba a ser “Gardel” Lo cierto es que los voceros chinos en el país desmintieron la envergadura de tales planes y cuando arribó Ju Hintao, sólo firmó acuerdos de cooperación económica.
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